Hace unos días el mundo nos sorprendía con el fallecimiento de dos grandes de la literatura infantil-juvenil: primero era Dick King-Smith a los 88 años y después María Elena Walsh a los 80.
King-Smith, conocido por ser el creador de Babe, el cerdito más famoso de la literatura infantil, fue un escritor británico muy querido por el público joven y adulto. Granjero, esposo, padre, abuelo de muchos nietos y gran amante de los animales (aunque de una forma un tanto racional), fue autor de numerosas obras inspiradas en estos últimos. Le gustaba mezclar realidad y fantasía, crudeza con humor, y amor y comprensión. Entre sus libros encontramos Babe, el cerdito valiente, que sería llevado al cine con gran éxito, El caballo de agua (también adaptado a la gran pantalla), El día del ratón y muchísimos más hasta superar la centena. Murió mientras dormía tras una larga enfermedad.
La obra de María Elena Walsh, compositora, cantautora y escritora argentina de cuentos, fábulas y poemas, también tiene mucho que ver con los animales: suyas son las novelitas infantiles Dailan Kifki, sobre un elefante, o Manuelita la tortuga; esta última con el tiempo sería versionada en cine. La vida de María Elena, que por desgracia terminó de igual forma que la de Dick, estuvo llena de aventuras y sobresaltos: para bien o para mal, acompañó al escritor Juan Ramón Jiménez a Estados Unidos, al poco regresaría a Argentina tras una relación difícil y destructiva, tiempo después viajaría a París y pocos años más tarde regresaría por fin a su tierra natal. Entre sus canciones más internacionales encontramos las entrañables El reino del revés, El brujito de Gulubú o La vaca estudiosa, con las que creció toda una generación.