Se pueden usar adverbios para marcar el sentido, el modo, de toda una oración. Son adverbios externos al predicado que modalizan el enunciado que sigue, es decir que otorgan a toda la oración una modalidad.
La modalidad es una indicación de la relación que establece el hablante entre él y su interlocutor. Es un indicio de subjetividad y se marca con el uso de los modos verbales y de los adverbios extraoracionales.
- El adverbio extraoracional indica el punto de vista en el que se sitúa el hablante. Por ejemplo, los adverbios de las siguientes oraciones equivalen a decir “teóricamente hablando”, “filosóficamente hablando”, etc.:
- El adverbio extraoracional indica una evaluación subjetiva y emotiva del hablante, con respecto a lo que dice. Por ejemplo, en las oraciones que siguen, los adverbios equivalen a decir “estoy sorprendido porque…”, etc.:
- El adverbio extraoracional acentúa el aspecto de probable, improbable, obligatorio, cierto, etc., del modo y el tiempo verbal.
- El adverbio extraoracional también puede indicar frecuencia y tiempo (en sentido de época).
- Cuando un adverbio funciona como extraoracional, se lo separa con una pausa (en la oralidad) o con una coma (en la escritura) y suele ubicarse al comienzo de la oración. Eso lo diferencia de la función de modificador del verbo: