AFF 2012: "Amanecidos" también significa el amanecer de un arrojado cine español

"Amanecidos" son pedazos de vida capturados en secuencias cortas, en distintos escenarios, y sin seguir ninguna estructura narrativa. Cine de lo inesperado que no permite hacer planes al espectador. Una película rompedora que palpita con tanta intensidad como sus jóvenes protagonistas cuyo inusual arrojo en el panorama del cine español le ha llevado a tener su merecido protagonismo en los principales festivales nacionales. Fue el caso de Gijón, Sitges, ahora el Atlántida, y luego, el D'A.  

¿De qué va?

Una película compuesta, a modo de mosaico, por un puñado de pequeñas y reveladoras anécdotas de un grupo de amigos en la primera juventud y sus avatares en Madrid, que van revelando poco a poco el carácter de cada uno, sus relaciones y sus formas de enfrentarse a la vida. Más que hilar un relato, Amanecidos conforma un retrato impresionista de este conjunto de individuos que no cierra ni determina ninguna historia, sino que ofrece pequeñas pinceladas: momentos tristes, embarazosos, eufóricos, extraños, curiosos, violentos o íntimos, casi todos vividos en soledad o entre amigos. Un puñado de sentimientos en estado puro que expresan ese estado de intensidad, energía y confusión que es la juventud.

¿Quién está detrás?

Además de los jóvenes valores Yonaiy Boix y Pol Aregall, el insobornable sello de Luis Miñarro, Eddie Saeta. Todo cuadra.

¿Quién sale?

Diez veinteañeros. Cinco chicas y cinco chicos en el punto álgido de la juventud, cuando a lo lejos se empieza a divisar la vida adulta.

¿Qué es?

Un rayo de luz para un encorsetado cine español.

¿Qué ofrece?

"Al contrario de tantas otras óperas primas españolas, el largometraje de debut de Yonay Boix y Pol Aregall no pretende parecerse a las películas que rodaban los jóvenes de los años sesenta o setenta. Tampoco toma como modelo los fi lms que les debieron marcar en su educación cinéfi la. Ni tan siquiera tiene mucho que ver con el tipo de cine que suele apadrinar Luis Miñarro, el productor que les dio el último empujón para que la cinta llegara a las pantallas. Amanecidos parece justo lo que es: una película del siglo XXI rodada por cineastas del siglo XXI. Algo que, aunque parezca mentira, resulta poco habitual. Boix y Aregall rodaron en Madrid a lo largo de más de dos años esta comedia sentimental protagonizada por una decena de chicos y chicas de veintitantos. Dejando atrás las estructuras convencionales del cine del pasado siglo, los dos cineastas confi guran una crónica emocional de las nuevas generaciones a base de píldoras apenas conectadas, de instantáneas efímeras de la vida de sus protagonistas que podrían funcionar de forma independiente en canales on-line. Con mucha más conciencia cinematográfi ca de la que su apariencia podría hacer creer, Amanecidos es tan fresca, apasionada, fugaz, fragmentaria, volátil, hermosa y repleta de vida y talento como los jóvenes que la dirigen y protagonizan". (Eulália Iglesias. Cuadernos Caimán).