26 de Abril del 2012 | etiquetas: Atlántida Film Fest, Sección Oficial, Festivales 2012 Compartir
Joya descubierta por nuestros amigos del BAFICI, "Antes" apuesta por perfilar el retrato generacional de los jóvenes de fines del siglo XX, cuando cierta desorientación marcaba el pulso de la escena. Situación que retrata con gran atino una de las grandes tapadas del Atlántida Film Fest, ofreciendo mucho más de lo que en principio promete gracias a su sorprendente poderío reflexivo y a ese aroma tremendamente personal que desprende y que también es trasladable a las experiencias que en aquella época hemos podido llegar a vivir cada uno de nosotros. ¿"Reality Bites"? tranquilamente podríamos estar ante su particular versión latina.
¿De qué va?
Como un flashback mínimo, "Antes" vuelve a la década del ‘90 para desenredar un ciclo de infortunios en la vida de un joven de clase media acomodada, interpretado por Nahuel Viale. El devenir familiar, las formas de la amistad, el noviazgo, la vida nocturna, la tragedia, el exilio y la economía se funden en el relato, que conduce al protagonista a recorrer todo un proceso emocional.
¿Quién está detrás?
Significa la ópera prima en solitario de Daniel Gimelberg tras dirigir "Hotel Room" conjuntamente con el catalán Cesc Gay.
¿Quién sale?
Al joven y emergente protagonista, Nahuel Viale, le acompaña un gran reparto conformado por Nahuel Pérez Biscayart, Carlos Portaluppi y Guadalupe Docampo además de la música de Fito Páez.
¿Qué es?
Reality Bites + El abrazo partido
¿Qué ofrece?
Dos estaciones –el invierno y el verano– marcan pasado y presente en un juego de contrastes que desemboca en vaivenes temporales, donde la felicidad y el desamparo diagraman un pequeño laberinto, y donde las situaciones van escalando, constantemente, hacia la violencia y la desesperación, sustentándose en un pilar básico e inconfundible, que no es otro que la desestructuración personal y familiar. Algo que logra transmitir a la perfección con su camaleónico aspecto formal. Apoyada en un montaje ágil que se erige en la clave de su absorbente narrativa, la textura y color de la imagen se transforman para transmitirnos a la perfección esa sensación de pasado a la que tanto nos evoca su título y al que nos hace viajar para encontrarnos cada uno con nuesatro pasado y vernos reflejados en gran parte de los conflictos personales por los que atraviesa (o mejor dicho, deambula) nuestro protagonista. En definitiva, una de las grandes tapadas del Atlántida que sin duda, merece su definitivo despegue, algo que aún podéis comprobar con vuestros propios ojos.
