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AFF 2012: “Everything will be fine” un fantasma en la luz

Publicado el 17 abril 2012 por Fimin

AFF 2012: “Everything will be fine” un fantasma en la luz

17 de Abril del 2012 | etiquetas: Atlántida Film Fest, Festivales 2012, Atlas  Compartir

El pasado y las cosas que no deben ser sabidas ya son habituales en la gran pantalla, pero hacer que todo esto suceda a plena luz del día es algo a lo que no estamos acostumbrados. Christoffer Boe filtra el thriller psicológico en belleza, convirtiendo “Everything will be fine” en algo diferente.

¿De qué va?

Jacob Falk, un director obsesionado con el guión de su nueva película, obtendrá por accidente unas fotos que muestran las supuestas torturas de presos iraquíes. Sus esfuerzos por descubrir el origen de las mismas le llevarán a desconfiar de todos los que le rodean. Desde "Reconstruction", su galardonada opera prima, el festival de Sitges ha seguido de cerca la ascendente carrera de Cristoffer Boe. Con "Everything Will Be Fine", el realizador danés volvía a su tierra prometida con una pequeña pieza de orfebrería bajo el brazo, un thriller psicológico que mueve su inquieta cámara entre flashbacks, teorías conspiratorias y juegos de la mente.

¿Quién está detrás?

El cofundador de Alphaville Pictures Christoffer Boe ha mostrado en otras ocasiones su habilidad para poner a sus personajes en situaciones incómodas, de transformación; su imaginería (bella a la par que perturbadora) ya nos ha sorprendido en otros títulos como “Offscreen” (premiada en Austin i en el festival de Venecia en 2006) o su más reciente “Beast” (2010).

¿Quién sale?

Jens Albinus, actor habitual en filmes de Lars von Trier como “Los idiotas” o “Bailar en la oscuridad” es acompañado por un Igor Radosavljevic que debuta en el cine y Marijana Jankovic, que continuaría trabajando con Boe en “Beast”.

¿Qué es?

Viene a ser lo que pasaría si abriesen el iris de la cámara de “La cuestión humana” y la mezclasen con “La sombra del poder”.

¿Qué ofrece?

Este film es un enorme rompecabezas capaz de convertir la audiencia en partícipe del propio proceso creativo; que vive el protagonista. Las imágenes luminosas del film, acompañadas de un sonido que tiende a lo magmático; nos muestra un umbral entre la realidad que conocemos y algo oscuro y metafísico que sólo las fotografías de guerra nos muestran momentáneamente. Además, el aspecto de Albinus y el resto del reparto potencian aún más esta presión invisible que el universo dramático llega a construir. 


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