Revista En Femenino
Agenda de Desarrollo posterior a 2015: Un fuerte llamado a favor de los derechos humanos y la justicia para todas las personas
Publicado el 06 mayo 2013 por Daniela @lasdiosas
Del 20 al 22 de marzo, unas 250 personas, principalmente de organizaciones de la sociedad civil (OSC) y un tercio de otras partes interesadas como la Organización de las Naciones Unidas (ONU), se reunieron en Bonn, Alemania, para la conferencia internacional Avanzando en la Agenda Post-2015 de Desarrollo Sostenible. Hubo un activo grupo de organizaciones y activistas por los derechos de las mujeres que dejó en claro que “¡No nos meterán en una corriente contaminada!”.
Uno de los principales mensajes en la conferencia fue que cualquier agenda de desarrollo debe basarse en la actual estructura internacional de los derechos humanos, la cual incluye los derechos económicos, sociales y culturales, los derechos de las mujeres (incluyendo los derechos sexuales y reproductivos), los derechos al trabajo y en el trabajo, así como los derechos de las personas indígenas, de las comunidades socialmente excluidas, de niñas y niños, de migrantes, de personas con diversas orientaciones sexuales e identidades de género y de las personas con discapacidad, entre otros.[2]
Intercambios, demandas y cautelas
La reunión fue un espacio donde se intercambiaron ideas sobre los progresos, retos y pasos a futuro para dos procesos distintos pero confluyentes: (i) los debates intergubernamentales en torno a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS)[3] de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Desarrollo Sostenible (Río+20); y (ii) el proceso liderado por la ONU sobre el nuevo marco del desarrollo que reemplazará los Objetivos de Desarrollo del Milenio después de 2015. AWID, otras organizaciones de derechos de las mujeres y OSC contribuyeron a la conceptualización[4] de la conferencia y trabajaron arduamente para hacer escuchar sus demandas y propuestas. También se esforzaron por asegurar que los debates fueran más allá de meras discusiones sobre objetivos y metas, haciendo un firme llamado a que los derechos humanos, incluidos los de las mujeres, se coloquen en el centro para que el resultado sean cambios realmente transformadores.
El programa de tres días incluyó discusiones en plenaria, pero se estructuró principalmente en sesiones paralelas que incluyeron debates temáticos e intercambios sobre coordinación y movilización. Las OSC aprovecharon la presencia del Grupo de Alto Nivel de Personas Eminentes e integrantes del equipo oficial de planificación de la Agenda de Desarrollo posterior a 2015 como una oportunidad para resaltar la importancia de abordar los factores estructurales que impiden la erradicación de la pobreza, la realización de los derechos de las mujeres y el desarrollo para todas las personas. Todo esto en vista de una desalentadora especulación sobre el informe del Grupo de Alto Nivel.
De la conferencia en Bonn emanaron varias declaraciones de resultados[5] que fueron desarrolladas por grupos temáticos y otros durante la misma. Algunas de ellas abordaron específicamente la reunión del Grupo de Alto Nivel que tuvo lugar en Bali tras la conferencia de Bonn y emitieron “Una advertencia al Grupo de Alto Nivel sobre post-2015”. Otras buscaban involucrarse en la Agenda posterior a 2015 y contribuir a darle forma de cara al futuro. La declaración del colectivo de organizaciones y activistas por los derechos de las mujeres advierte que no debe desarrollarse otro conjunto de objetivos, metas e indicadores reductores que ignoren los cambios transformadores requeridos para abordar el fracaso del actual modelo de desarrollo basado en patrones insostenibles de producción y consumo que exacerban las desigualdades de género, raza y clase.
La declaración exige cambios profundos y estructurales a los actuales sistemas globales de poder, adopción de decisiones e intercambio de recursos, señalando que esto incluye promulgar políticas que reconozcan las cargas desiguales e injustas que recaen sobre las mujeres y las niñas en cuanto a sostener el bienestar social y las economías, todo lo cual se intensifica en tiempos de crisis económicas y ecológicas. Las demandas en la declaración incluyen que la igualdad de género y los derechos humanos de las mujeres se prioricen en toda la Agenda de Desarrollo posterior a 2015, que ésta se base en la arquitectura de los derechos humanos e incluya medidas concretas de implementación que prioricen el financiamiento público por encima de las asociaciones público-privadas para cumplir las obligaciones de los Estados en lo concerniente a asignar la máxima disponibilidad de recursos. La Agenda también debería promover mecanismos de financiación innovadores y democráticos, incluyendo apoyo flexible a largo plazo para OSC, entre éstas las organizaciones de mujeres.
La declaración ‘Igualdad de género para poner fin a la pobreza’ enfatiza que, primero y ante todo, combatir la pobreza, especialmente revertir la feminización de la pobreza y los factores estructurales de la pobreza de las mujeres y de la desigualdad, es esencial en la elaboración de un nuevo marco que ponga en su centro el desarrollo sostenible; y, más aun, que combatir todas las formas de violencia por motivos de género es crucial para poner fin a la pobreza.
Ir más allá de la retórica: hacer realidad un marco basado en los derechos humanos[6]
La declaración ‘Derechos humanos para todas las generaciones actuales y futuras’—basada en los debates temáticos en Bonn [disponible en inglés]—subraya que un marco sustentado en los derechos humanos se aparta de un modelo de caridad y pasa a uno de justicia, basado en la dignidad inherente de las personas como sujetas de derechos humanos. Este modelo ve a los gobiernos nacionales como titulares de deberes y a todas las partes interesadas en el desarrollo compartiendo responsabilidades comunes pero diferenciadas. El nuevo marco debería ser diseñado como una herramienta para empoderar a las personas y propiciar que—individual y colectivamente—vigilen y exijan cuentas a los gobiernos, las empresas, las instituciones internacionales y otros actores del desarrollo por su conducta, ya que ésta afecta las vidas de la gente dentro y más allá de las fronteras. Un marco de desarrollo sostenible basado en los derechos humanos puede servir como un instrumento para que las partes interesadas aborden los obstáculos estructurales a un desarrollo sostenible, inclusivo y justo, así como estimular la implementación y aplicación de todos los derechos humanos—tanto los derechos civiles, políticos, económicos, sociales y culturales como los derechos al desarrollo y a la protección del medio ambiente.
Asimismo, la declaración resalta que el marco posterior a 2015 debe, como mínimo, respetar y reflejar normas legales, estándares y compromisos políticos preexistentes de derechos humanos que los gobiernos ya han acordado. El derecho internacional relativo a los derechos humanos, al medio ambiente y a cuestiones humanitarias, la Declaración del Milenio, así como los documentos internacionales de consenso relacionados que fueron acordados en Río de Janeiro, Viena, El Cairo, Beijing, Monterrey y Copenhague y sus acuerdos de seguimiento, deben ser la base normativa innegociable de la nueva Agenda de Desarrollo. Además de los derechos económicos, sociales, culturales y medioambientales, cualquier marco sucesor debe incluir compromisos para proteger la libertad de asociación, expresión, reunión y participación política si ha de asegurar un ambiente propicio para una sociedad civil empoderada, y proteger a defensoras y defensores de los derechos humanos como agentes centrales para traducir los compromisos políticos internacionales en realidades vividas. Los principios y estándares de derechos humanos deben ir más allá de la retórica y tener un genuino significado operativo.(7)
De Bonn a Bali: Preocupación y decepción en aumento
Después de la conferencia en Bonn, el Grupo de Alto Nivel se reunió del 25 al 27 de marzo en Bali a fin de discutir oportunidades para definir un consenso mundial sobre la nueva Agenda de Desarrollo, así como estrategias de implementación. Varias personas representantes de OSC viajaron de Bonn a Bali con el propósito de instar enfáticamente a que se elabore un marco más ambicioso para un desarrollo transformador, universal y centrado en las personas, tal como lo indica el Comunicado de la sociedad civil.
Los resultados de la reunión en Bali pueden considerarse pobres en cuanto a sustancia porque no hay progresos respecto a los cambios estructurales requeridos para desarrollar e implementar nuevos modelos de consumo y producción y promover un crecimiento inclusivo. Las discusiones sobre el medio ambiente, la economía y el desarrollo sostenible fueron superficiales, sin una visión clara de un nuevo marco de desarrollo sostenible, inclusivo y justo. La ausencia de lenguaje de derechos humanos, combinada con mayor reconocimiento y espacio otorgados a partes interesadas del sector privado como impulsores del desarrollo, entre otras cosas, aumentaron la decepción de muchas organizaciones de mujeres y OSC que han participado en el proceso. Norma Maldonado, una guatemalteca activista en derechos humanos, calificó el procedimiento como “poco profundo” y dijo que “la consulta en internet es un chiste...”.
Las OSC en Bali reaccionaron colectivamente y manifestaron preocupación, entre otros motivos, de que el sector privado está siendo cada vez más enfatizado por los gobiernos como un actor importante del desarrollo, pese a que carece de una fuerte regulación y rendición de cuentas. Será importante asegurar que las condiciones para la participación del sector privado no conduzcan a socavar los logros del desarrollo mediante un marcado aumento de las desigualdades humanas, en vez de apoyarlos. Próximos pasos
Se espera que el informe final del Grupo de Alto Nivel sea entregado al Secretario General de la ONU en mayo, tras lo cual él emitirá en septiembre su informe anual en el que presentará a la Asamblea General de la ONU los resultados sobre la aceleración de los progresos hacia el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo del Milenio, así como propuestas para la Agenda posterior a 2015. Una vez que el informe del Grupo de Alto Nivel esté disponible, será crucial que organizaciones por los derechos de las mujeres analicen la información y reflexionen acerca de las lecciones aprendidas del proceso post-2015 y las consultas conexas hasta el momento. Será importante desarrollar una estrategia de camino a la Asamblea General de septiembre y más allá de ésta. También se necesitan información oportuna, transparencia sobre el proceso y recursos para participar e influir en la Agenda de una manera sustantiva. Es imperativo que diferentes partes interesadas en el desarrollo, incluyendo organizaciones de mujeres y otras OSC en toda su diversidad, trabajen juntas para elaborar estrategias sobre una Agenda colectiva e inclusiva. ¡No te pierdas los acontecimientos!
Mantente al tanto de la información sobre el proceso post-2015, incluyendo debates desde una perspectiva crítica de derechos de las mujeres, por ejemplo a través del sitio y el boletín de la Coalición de Mujeres Post-2015.
La Coalición de Mujeres Post-2015 aglutina a organizaciones feministas, de derechos de las mujeres, de desarrollo de las mujeres, de base y por la justicia social que trabajan para cuestionar y replantear la agenda del desarrollo mundial. Busca reclamar un espacio para organizaciones y activistas por los derechos de las mujeres, ampliando su participación en el proceso y proporcionando aportes sustantivos.
Por Anne Schoenstein[1] Fuente: Notas de los Viernes de AWID, 3 de mayo de 2013. Título original: Post-2015 Development Agenda - A Strong Call for Human Rights and Justice for All. Traducción:Laura E. Asturias
Notas: La autora agradece a Alejandra Scampini por sus contribuciones a este artículo. Fuente: Preámbulo a las declaraciones de la conferencia (disponible en inglés). Ver párrafos 245-251, sobre los ODS, en la Resolución No. 66/288 de la Asamblea General de la ONU, El futuro que queremos. La Coalición de Mujeres Post-2015 y el Grupo Principal de Mujeres fueron representados por Alternativas de Desarrollo con las Mujeres por una Nueva Era (DAWN), que fue parte del Comité Directivo de la conferencia. Dada la diversidad de las OSC, se acordó que a futuro será importante reflejar esta diversidad y, por lo tanto, que de la conferencia emanen varias declaraciones, en vez de una sola posición de las OSC. Estas declaraciones pueden ser utilizadas para propósitos de promoción, defensa y de políticas en el proceso subsiguiente y estándisponibles en línea, donde también hay más documentación de la conferencia y un preámbulo que acompaña a las declaraciones. Esta sección presenta partes de la declaración ‘Derechos humanos para todas las generaciones actuales y futuras’ (disponible en inglés) que surgió como seguimiento a los debates en Bonn y pronto será abierta a adhesiones en el sitio WorldWeWant. Leer Comunicado completo (en inglés): http://awid.org/eng/Library/Human-Rights-for-All-Post-2015-May-2013
Uno de los principales mensajes en la conferencia fue que cualquier agenda de desarrollo debe basarse en la actual estructura internacional de los derechos humanos, la cual incluye los derechos económicos, sociales y culturales, los derechos de las mujeres (incluyendo los derechos sexuales y reproductivos), los derechos al trabajo y en el trabajo, así como los derechos de las personas indígenas, de las comunidades socialmente excluidas, de niñas y niños, de migrantes, de personas con diversas orientaciones sexuales e identidades de género y de las personas con discapacidad, entre otros.[2]
Intercambios, demandas y cautelas
La reunión fue un espacio donde se intercambiaron ideas sobre los progresos, retos y pasos a futuro para dos procesos distintos pero confluyentes: (i) los debates intergubernamentales en torno a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS)[3] de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Desarrollo Sostenible (Río+20); y (ii) el proceso liderado por la ONU sobre el nuevo marco del desarrollo que reemplazará los Objetivos de Desarrollo del Milenio después de 2015. AWID, otras organizaciones de derechos de las mujeres y OSC contribuyeron a la conceptualización[4] de la conferencia y trabajaron arduamente para hacer escuchar sus demandas y propuestas. También se esforzaron por asegurar que los debates fueran más allá de meras discusiones sobre objetivos y metas, haciendo un firme llamado a que los derechos humanos, incluidos los de las mujeres, se coloquen en el centro para que el resultado sean cambios realmente transformadores.
El programa de tres días incluyó discusiones en plenaria, pero se estructuró principalmente en sesiones paralelas que incluyeron debates temáticos e intercambios sobre coordinación y movilización. Las OSC aprovecharon la presencia del Grupo de Alto Nivel de Personas Eminentes e integrantes del equipo oficial de planificación de la Agenda de Desarrollo posterior a 2015 como una oportunidad para resaltar la importancia de abordar los factores estructurales que impiden la erradicación de la pobreza, la realización de los derechos de las mujeres y el desarrollo para todas las personas. Todo esto en vista de una desalentadora especulación sobre el informe del Grupo de Alto Nivel.
De la conferencia en Bonn emanaron varias declaraciones de resultados[5] que fueron desarrolladas por grupos temáticos y otros durante la misma. Algunas de ellas abordaron específicamente la reunión del Grupo de Alto Nivel que tuvo lugar en Bali tras la conferencia de Bonn y emitieron “Una advertencia al Grupo de Alto Nivel sobre post-2015”. Otras buscaban involucrarse en la Agenda posterior a 2015 y contribuir a darle forma de cara al futuro. La declaración del colectivo de organizaciones y activistas por los derechos de las mujeres advierte que no debe desarrollarse otro conjunto de objetivos, metas e indicadores reductores que ignoren los cambios transformadores requeridos para abordar el fracaso del actual modelo de desarrollo basado en patrones insostenibles de producción y consumo que exacerban las desigualdades de género, raza y clase.
La declaración exige cambios profundos y estructurales a los actuales sistemas globales de poder, adopción de decisiones e intercambio de recursos, señalando que esto incluye promulgar políticas que reconozcan las cargas desiguales e injustas que recaen sobre las mujeres y las niñas en cuanto a sostener el bienestar social y las economías, todo lo cual se intensifica en tiempos de crisis económicas y ecológicas. Las demandas en la declaración incluyen que la igualdad de género y los derechos humanos de las mujeres se prioricen en toda la Agenda de Desarrollo posterior a 2015, que ésta se base en la arquitectura de los derechos humanos e incluya medidas concretas de implementación que prioricen el financiamiento público por encima de las asociaciones público-privadas para cumplir las obligaciones de los Estados en lo concerniente a asignar la máxima disponibilidad de recursos. La Agenda también debería promover mecanismos de financiación innovadores y democráticos, incluyendo apoyo flexible a largo plazo para OSC, entre éstas las organizaciones de mujeres.
La declaración ‘Igualdad de género para poner fin a la pobreza’ enfatiza que, primero y ante todo, combatir la pobreza, especialmente revertir la feminización de la pobreza y los factores estructurales de la pobreza de las mujeres y de la desigualdad, es esencial en la elaboración de un nuevo marco que ponga en su centro el desarrollo sostenible; y, más aun, que combatir todas las formas de violencia por motivos de género es crucial para poner fin a la pobreza.
Ir más allá de la retórica: hacer realidad un marco basado en los derechos humanos[6]
La declaración ‘Derechos humanos para todas las generaciones actuales y futuras’—basada en los debates temáticos en Bonn [disponible en inglés]—subraya que un marco sustentado en los derechos humanos se aparta de un modelo de caridad y pasa a uno de justicia, basado en la dignidad inherente de las personas como sujetas de derechos humanos. Este modelo ve a los gobiernos nacionales como titulares de deberes y a todas las partes interesadas en el desarrollo compartiendo responsabilidades comunes pero diferenciadas. El nuevo marco debería ser diseñado como una herramienta para empoderar a las personas y propiciar que—individual y colectivamente—vigilen y exijan cuentas a los gobiernos, las empresas, las instituciones internacionales y otros actores del desarrollo por su conducta, ya que ésta afecta las vidas de la gente dentro y más allá de las fronteras. Un marco de desarrollo sostenible basado en los derechos humanos puede servir como un instrumento para que las partes interesadas aborden los obstáculos estructurales a un desarrollo sostenible, inclusivo y justo, así como estimular la implementación y aplicación de todos los derechos humanos—tanto los derechos civiles, políticos, económicos, sociales y culturales como los derechos al desarrollo y a la protección del medio ambiente.
Asimismo, la declaración resalta que el marco posterior a 2015 debe, como mínimo, respetar y reflejar normas legales, estándares y compromisos políticos preexistentes de derechos humanos que los gobiernos ya han acordado. El derecho internacional relativo a los derechos humanos, al medio ambiente y a cuestiones humanitarias, la Declaración del Milenio, así como los documentos internacionales de consenso relacionados que fueron acordados en Río de Janeiro, Viena, El Cairo, Beijing, Monterrey y Copenhague y sus acuerdos de seguimiento, deben ser la base normativa innegociable de la nueva Agenda de Desarrollo. Además de los derechos económicos, sociales, culturales y medioambientales, cualquier marco sucesor debe incluir compromisos para proteger la libertad de asociación, expresión, reunión y participación política si ha de asegurar un ambiente propicio para una sociedad civil empoderada, y proteger a defensoras y defensores de los derechos humanos como agentes centrales para traducir los compromisos políticos internacionales en realidades vividas. Los principios y estándares de derechos humanos deben ir más allá de la retórica y tener un genuino significado operativo.(7)
De Bonn a Bali: Preocupación y decepción en aumento
Después de la conferencia en Bonn, el Grupo de Alto Nivel se reunió del 25 al 27 de marzo en Bali a fin de discutir oportunidades para definir un consenso mundial sobre la nueva Agenda de Desarrollo, así como estrategias de implementación. Varias personas representantes de OSC viajaron de Bonn a Bali con el propósito de instar enfáticamente a que se elabore un marco más ambicioso para un desarrollo transformador, universal y centrado en las personas, tal como lo indica el Comunicado de la sociedad civil.
Los resultados de la reunión en Bali pueden considerarse pobres en cuanto a sustancia porque no hay progresos respecto a los cambios estructurales requeridos para desarrollar e implementar nuevos modelos de consumo y producción y promover un crecimiento inclusivo. Las discusiones sobre el medio ambiente, la economía y el desarrollo sostenible fueron superficiales, sin una visión clara de un nuevo marco de desarrollo sostenible, inclusivo y justo. La ausencia de lenguaje de derechos humanos, combinada con mayor reconocimiento y espacio otorgados a partes interesadas del sector privado como impulsores del desarrollo, entre otras cosas, aumentaron la decepción de muchas organizaciones de mujeres y OSC que han participado en el proceso. Norma Maldonado, una guatemalteca activista en derechos humanos, calificó el procedimiento como “poco profundo” y dijo que “la consulta en internet es un chiste...”.
Las OSC en Bali reaccionaron colectivamente y manifestaron preocupación, entre otros motivos, de que el sector privado está siendo cada vez más enfatizado por los gobiernos como un actor importante del desarrollo, pese a que carece de una fuerte regulación y rendición de cuentas. Será importante asegurar que las condiciones para la participación del sector privado no conduzcan a socavar los logros del desarrollo mediante un marcado aumento de las desigualdades humanas, en vez de apoyarlos. Próximos pasos
Se espera que el informe final del Grupo de Alto Nivel sea entregado al Secretario General de la ONU en mayo, tras lo cual él emitirá en septiembre su informe anual en el que presentará a la Asamblea General de la ONU los resultados sobre la aceleración de los progresos hacia el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo del Milenio, así como propuestas para la Agenda posterior a 2015. Una vez que el informe del Grupo de Alto Nivel esté disponible, será crucial que organizaciones por los derechos de las mujeres analicen la información y reflexionen acerca de las lecciones aprendidas del proceso post-2015 y las consultas conexas hasta el momento. Será importante desarrollar una estrategia de camino a la Asamblea General de septiembre y más allá de ésta. También se necesitan información oportuna, transparencia sobre el proceso y recursos para participar e influir en la Agenda de una manera sustantiva. Es imperativo que diferentes partes interesadas en el desarrollo, incluyendo organizaciones de mujeres y otras OSC en toda su diversidad, trabajen juntas para elaborar estrategias sobre una Agenda colectiva e inclusiva. ¡No te pierdas los acontecimientos!
Mantente al tanto de la información sobre el proceso post-2015, incluyendo debates desde una perspectiva crítica de derechos de las mujeres, por ejemplo a través del sitio y el boletín de la Coalición de Mujeres Post-2015.
La Coalición de Mujeres Post-2015 aglutina a organizaciones feministas, de derechos de las mujeres, de desarrollo de las mujeres, de base y por la justicia social que trabajan para cuestionar y replantear la agenda del desarrollo mundial. Busca reclamar un espacio para organizaciones y activistas por los derechos de las mujeres, ampliando su participación en el proceso y proporcionando aportes sustantivos.
Por Anne Schoenstein[1] Fuente: Notas de los Viernes de AWID, 3 de mayo de 2013. Título original: Post-2015 Development Agenda - A Strong Call for Human Rights and Justice for All. Traducción:Laura E. Asturias
Notas: La autora agradece a Alejandra Scampini por sus contribuciones a este artículo. Fuente: Preámbulo a las declaraciones de la conferencia (disponible en inglés). Ver párrafos 245-251, sobre los ODS, en la Resolución No. 66/288 de la Asamblea General de la ONU, El futuro que queremos. La Coalición de Mujeres Post-2015 y el Grupo Principal de Mujeres fueron representados por Alternativas de Desarrollo con las Mujeres por una Nueva Era (DAWN), que fue parte del Comité Directivo de la conferencia. Dada la diversidad de las OSC, se acordó que a futuro será importante reflejar esta diversidad y, por lo tanto, que de la conferencia emanen varias declaraciones, en vez de una sola posición de las OSC. Estas declaraciones pueden ser utilizadas para propósitos de promoción, defensa y de políticas en el proceso subsiguiente y estándisponibles en línea, donde también hay más documentación de la conferencia y un preámbulo que acompaña a las declaraciones. Esta sección presenta partes de la declaración ‘Derechos humanos para todas las generaciones actuales y futuras’ (disponible en inglés) que surgió como seguimiento a los debates en Bonn y pronto será abierta a adhesiones en el sitio WorldWeWant. Leer Comunicado completo (en inglés): http://awid.org/eng/Library/Human-Rights-for-All-Post-2015-May-2013
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