Otro plato típico de la cocina peruana que me enseñó mi amiga Delia. Antiguamente se hacía con gallina, y ahora es más habitual con pollo. Imprescindible usar ají amarillo, ya que le da un sabor muy especial. A ver qué os parece:
- Cocer en agua con sal dos medias pechugas de pollo junto con 2 carcasas, 2 patatas con piel, 1 puerro, 1 rama de apio, 1 hoja de laurel y sal, hasta que el pollo esté tierno (unos 45´, retirando las patatas a los 20´). Dejar enfriar las pechugas y deshilacharlas a mano.
- En un cazo aparte, cocer 2 huevos.
- Poner a remojo en un bol 3 rebanadas de pan de molde sin corteza con una taza de leche, y triturar con un puñado de nueces.
- En una cacerola, pochar 1 cebolla y añadir 1 ají amarillo sin pepitas ni venas, troceado. Cuando esté pochado el ají, triturar todo con la mezcla de pan y volver a poner en la cacerola añadiendo el pollo deshilachado, 1 cuch de queso parmesano rallado y medio vaso de caldo. Dejar cocer a fuego suave unos minutos con sal y pimienta, removiendo a menudo. Si lo necesita, añadir más caldo.
- Servir sobre la patata cocida y pelada a rodajas, y decorar con aceitunas negras y el huevo cocido a cuartos. Angie