Ajo

Ajo

Planta hortícola de tallos subterráneos que en climas templados o fríos no llega a florecer casi nunca. Se consume fresca, “ajetes” o sus dientes secos. Es muy apreciada como condimento y por sus virtudes medicinales.

Descripción

Las principales características que se tienen en cuenta para distinguir las diferentes variedades son el color del diente (blanco, rosa o rojo) y la precocidad, siendo los tempranos los más adecuados para consumir en fresco y los de circo tardío preferibles para conservar en seco.

Clima y suelo

El máximo rendimiento se obtiene en climas cálidos, pero los templados le son favorables e incluso soporta heladas; en cambio, no tolera la humedad excesiva y continuada.
Aunque no es demasiado exigente en lo que se refiere a suelos, los prefiere ligeros para que el bulbo se desarrolle con libertad. Además, es conveniente que no se encharquen con facilidad, pues la humedad persistente pudre los bulbos. El pH óptimo es el neutro o ligeramente ácido.

Ajos 2

El ajo no acepta el estiércol mal descompuesto, que influye de forma negativa en su producción y conservación.
Con los abonados químicos se obtienen buenos resultados, evitando un exceso de nitrógeno que podría producir un desarrollo de la parte aérea en detrimento del bulbo.
- Un abonado correcto por área respetará la siguiente composición:
- Dos quilos de nitrógeno (mitad de fondo y mitad de cobertura).
- Un kilo y medio de anhídrido fosfórico (de fondo).
- Dos kilos y medio de óxido de potasio (de fondo).
Estas cantidades deben reducirse si se trata de un cultivo de secano donde el terreno no se lave frecuentemente.
- Cuidados