Hoy hemos hecho el Ajo colorao tradicional de Almería, un plato sencillo pero muy sabroso.
Aunque en Andalucía y Murcia podemos encontrar varios «ajo colorao» diferentes, los ingredientes suelen ser los mismos, aunque presentados en forma de guiso en lugar del típico puré almeriense.
Incluso en Jaén, en la zona de la Sierra de Cazorla encontramos un plato sumamente parecido, el Rin Ran que podéis encontrar pinchando en el enlace.
Se suele comer acompañado por pimientos verdes fritos, huevo cocido, aceitunas, o como en Vera, con unas tortitas fritas hechas con harina de maíz, versatilidad típica de las comidas tradicionales en las que cada casa adaptaba a sus gustos.
Como las mujeres de antaño sabían sacar partido a lo poco que tenían, también aprovechaban el agua del cocimiento para hacer una sopa, añadiendo una buena cucharada de este puré y diluyéndola. Y no hay duda de que está riquísima.
Lo cierto es que así, a cucharadas, o sobre unas rebanadas de pan tostado, el Ajo colorao tradicional de Almería puede convertirse en un entrante fantástico o servir de acompañamiento a un pescado al horno o incluso, si no le pones la raya o el bacalao, a una carne.
Toma nota y comprueba por qué este plato tradicional no pasa de moda:
Cómo preparar el Ajo colorao tradicional de Almería, paso a paso:
Ingredientes:
- 1/2 kg de patatas
- 1 pimiento choricero o dos ñoras
- 1 tomate gordo maduro
- 200 g de raya o bacalao
- 2 dientes de ajo
- unas ramas de perejil
- 1 cucharadita de cominos molidos
- 1 cucharada de pimentón
- Unas hebras de azafrán
- 50 ml de aceite de oliva virgen extra
- sal
Preparación:
Pelamos las patatas y las cortamos en trozos regulares para que se cuezan por igual.
Las cubrimos de agua en una olla, añadiendo los tomates partidos por la mitad y el pimiento choricero y cocemos hasta que estén tiernas.
En los últimos diez minutos de cocción, añadimos la raya o el bacalao para que se cocine.
Mientras, majamos los dientes de ajo con el perejil, la sal y las hebras de azafrán.
Cuando las patatas estén tiernas, sacamos el pescado y reservamos.
Pasamos el tomate y el pimiento choricero por un pasapurés o lo trituras con la batidora. A mí me gusta más el pasapurés porque así le quito las pieles.
Pasamos también las patatas (o las machacamos con la mano del mortero) y le añadimos la carne del tomate y el pimiento.
Ahora le incorporamos el pimentón, los cominos y el majado, y mezclamos bien. Mientras lo mezclamos, vamos añadiendo el aceite de oliva virgen extra. Hay que ser generosos con él, para darle mayor untuosidad y sabor. Rectificamos de sal, si fuera necesario.
Montamos el plato, haciendo como una montañita con el puré y le ponemos la raya o el bacalao cocido y desmigado.
Puedes ponerle huevo duro, aceitunas, o las famosas tortitas fritas que le ponen en Vera, pero te aseguro que cuando lo pruebes, vas a repetirlo porque está realmente delicioso.
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