En el centro de la ciudad de Valencia se encuentra Al Pomodoro, un restaurante especializado en comida italiana que me sorprendió por su calidad cuando lo visité. Normalmente cuando voy a un restaurante italiano acabo desencantada, a veces es por el servicio, otras es por la comida (que la pasta sea fresca de verdad y esté perfecta es bastante difícil). Aquí lo primero que me llamó la atención fue el trato de los camareros, que a pesar de no tener reserva nos atendieron con una sonrisa en todo momento.
Pedimos focaccia como entrante y estaba buenísima, de las mejores que he probado fuera de casa. Os la recomiendo mucho, mucho, mucho. El plato venía acompañado de mortadela boloñesa (otro mini punto para el restaurante) y acabamos llenos antes de pasar al plato principal.
Luego me debatí entre probar la pasta o la pizza, y al final me pudo la conciencia y terminé pidiendo pasta fresca. La carta tenía varias delicias que me hubiera gustado probar, pero elegí la pasta rellena de calabaza y bacon, que estaba deliciosa… Mi acompañante también pidió pasta, si no recuerdo mal fue de panceta con nueces y queso, otro acierto.
Para cuando llegamos al postre yo ya no podía comer nada más, pero había que probar el tiramisú… ¿os digo cómo estaba? ¡Mmmmmm! Tengo ganas de volver para pedir un postre y no tener que compartirlo con nadie, jajaja.
Si vais por Valencia este restaurante es una apuesta segura, la comida siempre está exquisita y además tienen un menú diario y carta para celíacos (además de platos vegetarianos en su carta normal). Os recomiendo reservar antes de ir, ya que se suele llenar en las horas de la comida y la cena. Nosotros no lo hicimos a pesar de que nos lo habían dicho y sí: estaba lleno. Podéis encontrar la dirección y el formulario de reserva en la web de Al Pomodoro.