Muchas expectativas puestas en una cinta con grandes nombres del cine patrio y con una historia que invitaba a pensar en lo mejor. Sin embargo, este alacrán ni emociona ni emponzoña.
Fácilmente se aprecian sus remedos -sin éxito- de películas tan reconocibles como American History X o Million Dollar Baby. Tal vez sea por unos actores con el piloto automático, tal vez por un montaje que no deja respirar algunos momentos interesantes para darle importancia a otros completamente innecesarios, pero el pretendido drama que se ve en pantalla -guitarras desgarradas tipo Amores Perros incluidas- nunca resulta cáustico.Es una lástima que una historia con tantas posibilidades y con unos personajes tan potencialmente ricos en detalles decida quedarse en la superficie de sus arquetipos. “La fuerza del lobo reside en la manada”. El problema es que estos lobos no tienen piel.