Revista Cocina
Mi visita a Xurxo el verano pasado me permitió traerme a casa unas botellas de varias añadas de Albamar, lo que nos ha servido para comprobar qué tal le sienta a este básico de la casa el paso del tiempo.
No ha sido una cata vertical, ya que las botellas han sido abiertas en distintas fechas cercanas entre si, de forma de tener aún muy presentes las características de cada vino, y de que no hubiese mucha más influencia del tiempo en lo que cada añada nos ofrecía.
Empezamos por la añada 2006, primera que sale al mercado con la contraetiqueta del CRDO Rías Baixas, y con la etiqueta de Bodegas Albamar. Añada cálida, de mucha producción, uva sana y vendimia sin sobresaltos. Prensado sin despalillar, fermentación alcohólica sin incidencias, descube a los 7 - 10 días y reposo con lías finas durante 5 meses. Trasiega y posterior homogeneización y filtrado según se embotella. El 15% del vino hizo maloláctica en acero. Albamar 2006 (DO Rías Baixas, blanco con reposo con lías 100% Albariño, Bodegas Albamar) fue descorchado el 18/3/13. Es un vino de color amarillo dorado intenso y brillante, con reflejos dorados. La nariz es comedida, nada explosiva, con manzana madura, frutos secos, recuerdos de la crianza, alguna nota herbácea y de cera. En boca es un vino algo glicérico, que mantiene una acidez interesante; el carácter frutal se ha vuelto más sutil, y se combina con esa presencia de los vinos de mayor edad; la persistencia es larga y agradable.
Pasamos a la añada 2008. Año frío, de producciones algo bajas. Vendimia marcada por el mal tiempo, aunque con la uva en buen estado. Prensado sin despalillar, desfangado, fermentación controlada a 16-18ºC, descubado a los 7-10 días y reposo sobre sus lías durante 5 meses. 25% de fermentación maloláctica. Albamar 2008 (DO Rías Baixas, blanco con reposo con lías 100% Albariño, Bodegas Albamar) fue descorchado el 30/3/13. Viste de color amarillo dorado intenso, con reflejos dorados, asomando algún destello naranja. Nariz poco intensa, con piel de manzana, fruta de hueso y notas herbáceas. En boca tiene aún buena acidez, algo glicérico y manteniendo algo más ese carácter frutal. Lo resumiría como rico pero algo indefinido.
Terminamos este paseo por las añadas de Albamar con la 2011, descorchada el 6/4/13. Añada moderadamente fría, histórica por cantidad de uva en la DO Rías Baixas, la cosecha más grande de la historia. Vendimia larga pero tranquila, con uva en buen estado aunque hubo ataque de mildiu, lo que obligó a limpiar racimos. Mismo proceso de elaboración, con prensado sin despalillar, fermentación alcohólica, descube y reposo de 5 meses con lías; pero este año la fermentación maloláctica no arrancó en ningún depósito, por lo que el vino se embotelló 100% sin maloláctica. Albamar 2011 (DO Rías Baixas, blanco con reposo con lías 100% Albariño, Bodegas Albamar) tiene un color amarillo pajizo pálido, con reflejos acerados y verdosos. Nariz de intensidad media, fruta blanca, piel de manzana, jazmín, cítricos y herbáceos. En boca es fresco y agradable, con muy buena acidez, muy levemente glicérico, dando recuerdos de fruta blanca y con un final muy agradable que invita a otra copa.
Albamar es un vino que no se elabora pensando en que se conserve durante 7 años, pero que demuestra que lleva muy bien la edad, apagándose un poco la furia de juventud, y desarrollándose otras características, que si bien pueden no gustar a todo el mundo, no dejan de ser interesantes. Un poco más flojo el 2008; quizá ese 25% de maloláctica dejó el vino un poco bajo de acidez para tener una vida más larga.