Albaricoquero: descripción y cuidados

Flores de Albaricoquero

Árbol frutal, de la familia de las Rosáceas, procedente de China y considerado uno de los más antiguos en cultivo dentro del área mediterránea.

Descripción

Es un árbol vigoroso que crece formando una copa redondeada, pudiendo alcanzar de seis a ocho metros de altura. Tiene una raíz principal pivotante, crece hacia abajo, que se desarrolla hasta una gran profundidad. Las hojas son grandes y acorazonadas, de color verde oscuro el haz y más pálido el envés.
Florece entre febrero y abril, emitiendo unas flores grandes y aisladas, de color blanco o rosado. El fruto está cubierto de pelos muy finos y es de color amarillo, pudiendo volverse rojiza la parte expuesta al sol. Es muy rico en vitamina A y en sales minerales, siendo muy apreciado tanto para el consumo en fresco como para mermeladas, confituras y secos (orejones).

Albaricoquero

Cuidados

Le conviene un clima frío durante el invierno, pero es sensible a las heladas primaverales. En el periodo de floración y maduración necesita un ambiente seco y cálido.
No es exigente en cuanto se refiere al suelo, siempre que esté bien drenado. Las laderas calizas, arenosas, pedregosas y poco fértiles son más adecuadas que los valles, donde florece con dificultad y se presentan más enfermedades.
Los árboles se forman generalmente en vaso, es decir, de manera que el ramaje y tronco den al árbol una apariencia de copa de vino. Para ello se despunta el eje o guía central, tras la plantación, entre medio metro y un metro de altura. En el mes de junio se eligen tres o cuatro ramas bien distribuidas para formar la copa. Éstas no se despuntan, sino que únicamente se acorta alguna que crezca demasiado para mantener el equilibrio. En los años sucesivos se realiza una poda de aclareo, que consiste en suprimir las ramas superpuestas y las que cierren la copa.

Flor de Albaricoquero

Las mayores necesidades de agua tiene lugar entre el endurecimiento del hueso y la recolección.
- Consejos y recolección