Alberto Vázquez-Figueroa escribe….Hambre. Debemos leer ….Hambre

Dice el autor que ‘por fin ha escrito su novela más importante’, y mira que tiene unas cuantas… Medusa , Bímini , El último tuareg , La taberna de los cuatro vientos  , Manaos … y así podríamos seguir completando la interminable lista de sus obras publicadas, incluso alguna que a pesar de optar al Premio Nadal, nunca se publicó, como No creo en nadie.

Como para muchos escritores, crear literatura es una forma de vida, una necesidad vital, sin la cual “no saben que coño hacer”. Literalmente esto es lo que afirma Alberto Vázquez-Figueroa que tras terminar hace unos meses su última novela, Hambre se aburre un montón. Dice que este será seguramente su último libro, pero mucho me temo que no va a aguantar sin escribir mucho tiempo…

El novelista y periodista canario nació en 1936 y tiene 80 obras publicadas, lo que hace una media que supera un libro por cada año de su vida. Y por si fuera poca actividad, Vázquez-Figueroa ha compatibilizado la escritura con su faceta de inventor y empresario. Ha inventado un método de desalación por presión y gestiona su propia empresa.

Hambre, no es un título metafórico. Es la realidad de la que el autor habla en su libro. Ochocientos millones de personas en el mundo carecen de los mínimos indispensables para comer, el problema más grande que tiene la Humanidad, según el autor. Una verdad como un templo, opina una servidora.

Pues eso es Hambre, un discurso, una reivindicación, un grito al mundo sobre esta injusticia devastadora y triste, que con algo de sentido común y menos esfuerzo del que aparenta, se podría solucionar.

Leemos cantidad de cosas cada año. Leer es muy bueno. Pero en este caso, leer se hace una necesidad. Pasamos por la vida, mascando nuestros pequeños y grandes problemas, obviando muchas veces que por el mundo adelante, hay personas como nosotros que tienen problemas vitales, problemas de vida o muerte, que dependen simplemente de un plato de arroz y agua.

Os animo a leer a Alberto Vázquez-Figueroa y su alegato al Hambre. Regalar este libro, es regalar esperanza de concienciación, es regalar generosidad y sensibilidad. Una buena forma de terminar un año y comenzar otro.

¡Buen lunes a todos y feliz recién estrenado Diciembre!