¿Habéis probado alguna vez las albóndigas asadas? Pues hoy os invito a probarlas. Nunca es tarde si la dicha es buena.
Más saludables que las fritas y con toques diferentes a los que estamos acostumbrados que recuerdan a Oriente.
Sin miseria añadid hierbabuena y perejil. Con gracia sazonar la carne. Con arte asarlas en su punto para que queden bien hechas por dentro y doraditas por fuera.Promete ser un plato de verano de antojo. Desde el día anterior podéis tenerlas hechas y en el momento que vayáis a comerlas ensartarlas ¡y a la plancha! ¿Qué queréis arroz blanco para acompañarlas? ¿o patatas? ¿o una salsa de yogur o cualquier otra salsa que os guste...? Lo dejo a vuestra elección. Yo, he puesto hoy una ensalada refrescante y ligera pues el día apuntaba caluroso.De nuevo la carne picada se convierte en protagonista de mi receta. Espero que sea de vuestro gusto.Ingredientes:- Carne picada mixta, 500 g.- Pan casero rallado, 25 g.- Perejil fresco, un manojo.- Hierbabuena fresca, un manojo.- Cebolla roja rallada, ½.- Ajos rallados, 2 dientes.- Huevo L, 1.- Pimienta blanca molida.- Aceite de oliva para untarlas.- Sal.
Elaboración:Prepara la masa de las albóndigas en un cuenco. Añade todos los ingredientes. Bate el huevo y mezclas muy bien.Úntate las manos con aceite de oliva y forma las albóndigas. Ensártalas en brochetas metálicas.Calienta una plancha, y a fuego bajo ve haciéndolas por todos lados. Gíralas de posición con cuidado de no romperlas. A la hora de servir subes la temperatura y las doras uniformemente.
Sirve calientes sobre la ensalada y cuando pongas encima las albóndigas rocías de manera alegre el conjunto con zumo de limón.