Alerces
Conífera de silueta cónica y rápido crecimiento, que presenta la característica, rara entre las coníferas, de perder toda su hoja en otoño después de exhibir vivos tonos dorados.Descripción
Existen varias variedades de alerces en el mundo, algunas de las cuales viven en Norteamérica, otras en Europa y Rusia, Japón y distintos lugares de Asia. Las que más nos interesan son el alerce europeo, L. decidua, procedente de los Alpes, y el japonés, L. kaempferi (sinónimo L. leptolepsis); entre ambos sólo existen ciertas diferencias de aspecto.
Los alerces desarrollan sus hojas, agujasm en brotes verticilados, dispuestos al modo de las varillas de un paraguas, como los de los cedros. Este follaje es de color pardo-rojizo en primavera, verde no muy oscuro después y se vuelve amarillo dorado en el otoño, con lo que resulta altamente ornamental. La desnuda silueta invernal de este árbol no es en absoluto aburrida, ya que muestra una típica estructura de tronco recto y ramas horizontales que van disminuyendo de longitud a medida que suben en altura. Las pequeñas piñas de estos árboles pasan, antes de madurar, por una fase en que son de un bonito color verde.
Cuidados
Requieren una situación soleada y con suficiente espacio para su desarrollo.
Conjunto de Alerces
El terreno ha de ser profundo y rico. No le gustan los suelos secos ni demasiado húmedos y rechazan la la presencia de cal. La superficie en torno a sus pies debe mantenerse con las hojas caídas e incluso es bueno añadirle algo de mantillo una vez al año, en otoño.Consejos
Los alerces viven cómodamente hasta en alturas de 2.300 m. sobre el nivel del mar. No son aptos para pequeños jardines salvo que se les dedique casi todo el espacio disponible. Es, también, una especie de aprovechamiento forestal.