Alerta: ha vuelto el Destripador

Entre agosto y noviembre de 1888, Londres vivió una época de terror. Jack el Destripador asesinó a siete mujeres, aunque algunos dicen que fueron varias más. Las únicas víctimas reconocidas son: Mary Ann  Nichols, Annie Chapman, Elizabeth Stride, Catherine Eddows y Mary Jane Kelly.

Me encantan los libros sobre el Destripador y toda la leyenda que se ha ido creando a su alrededor con el paso de los años. Erróneamente pensaba que no existían en la LIJ libros que trataran el tema, pero nada más lejos de la realidad. Investigando un poco he podido dar con dos.

El primero es El regreso de Jack, de Manuel L. Alonso, publicado en mayo de 2008 por Anaya, en el que se trata el tema de un nuevo Jack que elige a sus víctimas entre los niños, y que a través de sus anónimos anuncia sus crímenes a una periodista novata de veinte años llamada Nana.

El segundo es La ciudad de la Bruma, de Daniel Hernández Chambers, publicado por Versátil en mayo de 2010, en el que un joven recibe el encargo de encontrar a la hija de la mujer que siempre cuidó de él, tarea que le llevará a adentrarse en los peligrosos barrios del East End londinense.

Y ahora llega Destripador, de Stefan Petrucha. Cuando lo descubrí supe que tenía que leerlo sí o sí. Esta historia, publicada por Everest, sigue la teoría de que los crímenes cesaron en Londres tan repentinamente como empezaron porque Jack el Destripador se escapó a Nueva York y continuó sus asesinatos allí en la década de 1890. El libro se relata en tercera persona y tiene como protagonista a Carver, un huérfano valiente, inteligente y perseverante que es adoptado por el detective Hawking, quien le ayudará en la búsqueda de su padre y en la persecución del Destripador. En un principio sentiremos lástima por Carver debido a su infancia desgraciada, pero luego resultará ser un personaje muy fuerte con un toque de rebeldía. Me sorprendió que Hawking lo hiciera trabajar por su cuenta y que no lo condujera directamente a las respuestas. Y también que el personaje de Delia, amiga del protagonista y aspirante a periodista, nos demuestre el hecho de que ser una chica no significa que se la tenga que llevar entre algodones.

Está claro que el enigma del Destripador es uno de los temas criminales más explotados a lo largo de la historia, y que dar una resolución, quizás…, sólo quizás, no convenga a muchos por todo el legado que ha generado. Así que yo no dudo de que más tarde o más temprano volveremos a tener en las manos otra historia sobre Jack, que a buen seguro se estará riendo de nosotros desde el infierno….