Cada año sucede lo mismo: cuando llega el buen tiempo las librerías, revistas e Internet bombardean a la población con supuestos métodos revolucionarios que ayudan a perder peso sin dificultades. ¿Y por qué en esta época? Creo que es bastante obvio: la gente quiere lograr una mejor apariencia de cara a los meses de verano. Los autores de estos métodos lo saben, y se lucran con ello. Sólo por ejemplificar el gran negocio económico que son estas dietas, comentar que durante estos meses del año los libros más vendidos en el apartado “no ficción” siempre son los que tratan de milagrosas dietas para el verano. Lo más divertido y penoso a la vez es que cada primavera se pone de moda una de estas dietas, la cual se contradice con la del año anterior y se contradecirá con la del año venidero. Parece ser que esto no importa, porqué cada año estos libros son el top ventas. La gente seguidora de estas dietas defiende el tratamiento de esta temporada hasta la muerte, pero parece ser que de un año para otro ha cambiado su forma de pensar y lo que funciona es otra cosa, y al año siguiente más de lo mismo.
Artículo publicado originalmente en OPINIONES SOBRE ALIMENTACIÓN el 5 de mayo de 2011.