Imágenes y vídeos usados con permiso del autor.
De un tiempo a esta parte el cortometraje a nivel nacional ha tenido un crecimiento destacado, haciéndose un hueco en la repercusión cultural mediática y contando con festivales propios para el formato. En Valladolid van surgiendo nombres alrededor del mismo, entre los que destacamos a Álex Hernández, que no llega a los veinte años, y cuyos trabajos (en la técnica de stop motion) han logrado un cierto reconocimiento, más aún si se tiene en cuenta que los realiza él solo.
Doc Pastor: ¿Por qué haces cortometrajes?
Alex Hernández: En primer lugar porque me gusta el cine y es una manera de expresar tus ideas y de que la gente vea tus trabajos.
Doc Pastor: ¿Y de dónde te viene la afición al cine?
Alex Hernández: Cuando compré mi primera revista sobre ello. Me gustaba lo que veía. Al principio no tenía apenas conocimientos. En lugar de decir actriz, decía “actora”, cuando era pequeño.
Doc Pastor: Y, ¿cuándo decides hacer cortos, ya que lo habitual sería haberte propuesto un largometraje?
Alex Hernández: No sé de dónde me viene. Desde muy pequeño grababa a mis muñecos, muy amateur, poniéndoles vocecilla... Supongo que eso ha ido evolucionando paso a paso a esto.
Alex Hernández: Supongo que sería “Larry the Bellboy”, el primero en stop motion, con la cámara fotográfica de mi padre.
Doc Pastor: Y, ¿por qué stop motion?
Alex Hernández: Había visto ya algunas películas en ello, como Pesadilla antes de Navidad y las típicas de la época. Y no tenía videocámara, así que se me ocurrió hacer vídeo con fotografías, que es esta técnica.
Doc Pastor: Pero no sólo es coger y moldear los muñecos de plastilina, es mucho más. ¿Cómo haces la iluminación, el vestuario, etc.?
Alex Hernández: En cada uno ha funcionado diferente la cosa. Más o menos en todos, primero se me ocurre la idea, y a partir de ella hago un guión de lo que va a ocurrir, sin story board ni nada, solo narrando: los personajes, lo que pasa entre ellos, el principio, el desarrollo y el final. Luego, ya lo grabo.
Lo primero, es eso: la idea. Después, ponerse a hacer los muñecos, con un esqueleto de alambre, la plastilina por encima y la ropa se puede hacer también de ella o con tela.
La iluminación con el flexo del escritorio, que no tiene regulador de intensidad ni nada. Entre “El sonido de la guerra” y “Larry the Bellboy” la diferencia es el fondo. En el primero utilicé un fondo negro, por lo que distribuye la luz de otra manera, las sombras...
Doc Pastor: Entonces, ¿lo diseñas tú todo?
Alex Hernández: Sí, pero lo hago directamente, sin dibujar nada. Me pongo a moldear.
Doc Pastor: ¿Cuánto tiempo estás en total para llevar a cabo de forma completa uno?
Alex Hernández: Entre seis y siete día, más o menos, dependiendo siempre de cada uno. Siempre trabajo en casa, en mi escritorio.
He ido a uno por año, y espero poder hacer otro este.
Doc Pastor: Gracias a tu último trabajo en stop motion, “I'm dreaming of a pink rabbit” has ganado una beca en la Escuela Superior de Imagen y Sonido ACEIMAR de Valladolid. Cuéntanos cómo ha sido esto.
Alex Hernández: No me hubiese enterado del concurso si no hubiese repetido segundo de Bachillerato, porque fue cuando me lo dijo un profesor, que nunca me ha dado clase pero al que conozco de la revista del instituto. Y presenté“I'm dreaming of a pink rabbit”.
Doc Pastor: ¿Te esperaste en algún momento ganar?
Alex Hernández: Pues la verdad es que había muy pocos participantes, creo que menos de diez.
Por el mismo trabajo te has llevado también el Premio de Valladolid del Festival de Cortometrajes Rodinia.
De hecho, hice el corto del conejo en concreto para este festival. Me enteré de la fecha de entrega demasiado tarde y estuve trabajando unos seis días en él a contrarreloj. Y justo cuando mi padre iba a ir a entregarlo le dijeron que se había ampliado cinco días más el plazo, por lo que pude darle más retoques.
Doc Pastor: Y en cortometraje con actores, ¿también has trabajado?
Alex Hernández: Pues mi primer trabajo con actores reales fue “128”, que grabé junto con un amigo, haciendo ya un guión. Es una historia en la que un hombre recibe un paquete que contiene una cinta de vídeo y tiene curiosidad por saber qué hay grabado en ella y la pone. Si digo más se desvela la historia.
Doc Pastor: Ese corto bebe mucho del tema del suspense y el terror, ¿en qué te inspiraste para ello?
Alex Hernández: En la serie “The Twilight Zone” y en la serie y la película “Los límites de la realidad”. Y en directores, Harryhausen, Henry Selick y Tim Burton más por sus ideas.
Doc Pastor: ¿Cómo descubriste a Harry Hausen, ya que por edad no te pilla?
Alex Hernández: Me enteré de su trabajo después de haber hecho “Larry the Bellboy”, que hice un poco sin saber nada sobre la técnica, sino tirando de intuición. Luego ya empecé a buscar información sobre el tema.
El stop motion te ha dado bastante salida a tus trabajos, que se han puesto no solo en Valladolid en Rodinia, sino en Madrid también en Cortos con Ñ...
Sí, a la gente los de stop motion les llama mucho la atención, todo el trabajo que hay detrás, y eso les gusta.
Doc Pastor: Bueno, detrás de todo corto debería haber mucho trabajo, ¿no?
Alex Hernández: Pero es más curioso cuando sabes que tras ello hay solo una persona, como yo, que en esa técnica trabajo solo.
Doc Pastor: Y qué prefieres, ¿trabajar de esa forma o con actores y un equipo?
Alex Hernández: Desde luego, grabar con actores es bastante más complicado, porque tienes que vigilar que te hagan caso, que sepan representar al personaje que se les ha asignado... Tú todo eso se lo tienes que explicar: cómo se siente, qué y cómo tiene que decir su texto. Y es complicado que el actor te llegue a entender. Con los muñecos, tú simplemente les manejas, es acción.
Doc Pastor: ¿Te ha costado conseguir que los actores hagan y transmitan lo que quieres?
Alex Hernández: De momento, he grabado con amigos y colegas, no con actores profesionales, pero creemos que ha funcionado bien.
Trabajas a menudo con el grupo El Gato de Schrödinger. Cuéntanos qué es lo que hacéis, cómo surge el proyecto...
Surgió con el corto del que te hablaba antes, el que hice con un amigo. A partir de ese hemos hecho unos cuantos más. Ahora mismo está un poco parado, pero lo bueno de este grupo es que tenemos muchas ideas, aunque cueste ponerse a ello por falta de tiempo, poca organización o lo que sea.
Doc Pastor: ¿Y eso no va un poco en detrimento? Si tienes muchas ideas, pero no se llevan a cabo, ¿no es mejor tener pocas pero verlas hechas realidad?
Alex Hernández: Sí, lo es. Ahora mismo tenemos pendiente terminar uno de los cortos, que grabamos sin guión ninguno. La verdad es que fue algo estúpido irse al bosque, con los actores y decirles que tenían que improvisar, sin más.
Doc Pastor: ¿Fueron buenos los resultados?
Alex Hernández: Sí, con improvisación también pueden salir bien. Aunque la primera fue un desastre y lo repetimos, ya con un guión, haciendo ensayos y todo.
Doc Pastor: ¿De qué va la historia?
Alex Hernández: Es de terror, con el típico monstruo que empieza a cargarse a los jóvenes.
Doc Pastor: ¿Cómo hicisteis el monstruo?
Alex Hernández: Pues tiene una capa, para mantener el misterio, ya que se le descubrirá en próximas partes.
“Dance me to the end of world” es vuestro mediometraje, ¿cómo fue la idea de hacer uno?
Pues fue cosa de mi amigo, Pablo Galindo, en referencia a la canción Dance me to the end of love, de Leonard Cohen, y del argumento de la historia. Es un mundo post-apocalíptico en el que solo queda una persona y un montón de zombies, a los que se logra domar mediante la música y no se vuelven agresivos.
Doc Pastor: ¿Cómo lograsteis la caracterización de los zombies?
Alex Hernández: Las heridas y eso que hizo la maquilladora quedaban bien a simple vista, pero luego la cámara no lo captaba igual. Y en general no nos terminó de gustar cómo quedó el resultado, así que vamos a ver si hacemos un remake con más historias.
Doc Pastor: También has tocado el palo del vídeo documental con los sucesos del 15M en Valladolid, logrando que estos sean vistos por muchas personas que han declarado haberse emocionado con ellos. ¿Qué sensación produce esto?
Alex Hernández: Fue una experiencia estupenda grabar todos esos momentos y tenerlos para la Historia, porque es algo que realmente pasará a ella. Y me sentía bastante contento porque había logrado que el mensaje y que quizá hayan hecho moverse a alguien para hacer algo.
Doc Pastor: ¿Tenías esa intención o solo querías transmitir lo que veías?
Alex Hernández: En vídeos así, hay que poner canciones emotivas, que te lleguen realmente. Y luego, cuidar los detalles. Hay un plano que me gusta mucho de uno de ellos, que son las gotas de Fuente Dorada cayendo al agua a cámara lenta y luego se ve a la gente saltando.
Doc Pastor: ¿No crees que eso puede llegar a la manipulación?
Alex Hernández: Yo lo considero como un recurso cinematográfico, no como manipulación.
Doc Pastor: Podría decirse que ahora, cuando empieces el curso en la ACEIMAR, cierras un ciclo, tras haber pasado por Rodinia, Cortos con Ñ... ¿Qué tienes en mente para el futuro?
Alex Hernández: Lo próximo que tengo pensado es uno con actores y stop motion, pero sin cruzarlo todo en la misma escena. Esto con El Gato de Schrödinger. Por mi cuenta, otro en stop motion, esta vez en blanco y negro y quería hacer yo la música, con armónica, piano y saxo.
Doc Pastor: Eres como Robert Rodríguez: diriges, compones... ¿Te gustaría llegar a ser algún día un referente como lo es él?
Alex Hernández: Prefiero a Tarantino (se ríe).
Doc Pastor: Ojalá llegues a ser el próximo, gracias por respondernos.
Alex Hernández: De nada.