Revista Cine
Lejos de ceñirse al ámbito estricto de su adaptación cinematográfica literal, la influencia de las series televisivas más exitosas se viene proyectando, a lo largo de estos últimos años, mucho más allá, generando líneas y tendencias a nivel argumental y tonal que impregnan a infinidad de producciones destinadas a la pantalla grande. Entre esas series de enorme éxito, se cuenta la veterana (y ya cerrada) 'Friends'; una serie cuyo éxito, al menos aquí en España, siempre fui incapaz de entender, dada mi nula empatía con lo que siempre me pareció un grupo de pijos desahogados y acampados en el vacío cerebral más absoluto. Misterios de la televisión, supongo. Pero dado que mi gusto personal no guarda, en esta ocasión, la más mínima relación con la repercusión del producto (lo contrario sería ceguera o mala baba, y tampoco es eso...), no puedo negar que su influencia aún sigue desplegándose en comedias de corte temático y estilístico muy cercano a su impronta. Como, por ejemplo, 'Algo prestado', comedia usamericana de amigas, tíos buenos, cuernos, patrañas e inestabilidades emocionales varias. Impepinable: el sol sigue saliendo, todos los días, por el mismo sitio...
Al mando de la función en pantalla, tenemos a una pareja protagonista integrada por Kate Hudson —una estrella de la que me cuesta trabajo pensar que alguien pueda recordar su nombre dentro de diez años...— y Colin Egglesfield —una especie de clon de Tom Cruise (eso sí, sin alzas) con un prestigio labrado fundamentalmente en el medio televisivo—, acompañados por una tercera en discordia a la que da vida Ginnifer Goodwin (y de la que, más allá de la hermosa sonoridad de su nombre de pila, no tengo la más míníma referencia); también anda ahí, en labores de producción, la “bioscarizada” Hillary Swank (que bien se ha cuidado de no dejarse ver en pantalla, hay una reputación que guardar). Y lo que cabe esperar de una producción de este corte es... nada que no hayamos visto ya en sus mil y una predecesoras, sin que, pese a repetir de manera impía argumentos y episodios más que manidos, eso parezca afectar a un público cuyo número siempre es suficiente para justificar futuras reincidencias. Eso sí, qué malo que es el cine español. En fin...
* APUNTE DEL DÍA: he vuelto a Twitter, y, aunque me cuesta ponerme al día, ahí andamos, trasteando... * Apuntes sobre el cine que viene LVI.-