Algunas letras por Álvaro Petit

Algunas letras desparramadas en el papel pueden ser un regalo perfecto. No es este el caso. Estas son letras dibujadas con sumo cuidado…

Balas de Plata

13 abril 2011

A B.L.R, por ser inspiración de estas letras

Pocas veces puede uno decir que es feliz porque o lo dan por supuesto o les parece imposible la felicidad. En cualquiera de los dos casos se hace imposible gritar a los cuatro vientos que se es feliz.

La felicidad puede ser un problema muy serio, según dónde la busques, porque encontrarla sólo la vas a encontrar en un sitio. Pero ni en la búsqueda hemos cambiado tanto. Seguimos, como un viejo tópico desnatado, buscando felicidad en el dinero, la fama, el poder, la imagen… En placebos inútiles que de nada sirven al hombre salvo para drogarlo. Sí, eso es, es como una droga que adormece nuestros sentidos.

¿Cuándo comprenderemos que la felicidad sólo podremos atisbarla en los ojos de otra persona, en el abrazo? Nos cuesta porque llevamos tropecientos mil millones de años para entenderlo y aún nos sigue costando.

Amistad. Esa es la palabra que me viene a la cabeza cuando me hablan de felicidad. La amistad es una extraña convergencia de sentimientos, raciocinio, pasión y templanza, charla y silencio. Es quizás una de las cosas más extraña de cuantas nos hacen humanos. Amistad y amor.

Resucitar cada mañana en el recuerdo y en la vida de una persona querida es lo que le hace al hombre fuerte y sabio, lo que le da la templanza, lo que le hace ser misericordioso y tener maneras de hombre justo.

Me viene al pelo para este artículo la metáfora del camino, pero no la usaré porque me parece, después de mucho pensar, que se queda corta para explicar el grandioso hecho de la amistad. No creo que existan palabras que puedan definirla en toda su grandeza, pero si gestos, sentimientos, vidas y obras.

Amor. Es la palabra que me viene a la cabeza cuando hablo de amistad…. El amor no pasa por sus mejores momentos. La sociedad de la ¿información? y la (des) formación a la que estamos expuestos nos dicen que eso es cosa de viejos, que ahora hay que ser libertino y cuanto más mejor.

Fidelidad. Esa es la palabra que me viene a la cabeza cuando hablo de amor. Ahora se entiende por fidelidad no engañar a tu esposa o esposo con otro. ¡Qué cortos de miras! También es posible ser fiel a un amigo o amiga – también, ¿qué van a pensar si creen que es imposible la amistad entre hombre y mujer? -. Comprometerse y ser fiel a ese compromiso es la fidelidad, que no ata sino que libera, es libertaria por definición.

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