
¿En qué consiste la PSG?
Es el estudio registro simultáneo durante las horas de sueño de diferentes señales de los órganos del cuerpo:
- La actividad cerebral
- El ritmo y latido cardiaco
- El flujo aéreo buconasal
- Los movimientos respiratorios
- El ronquido
- La actividad muscular
- La posición corporal
- La cantidad de oxígeno en la sangre
- Los movimientos de los ojosSi vas a someterte a esta prueba debes saber que serás controlado con electrodos, pero también con otro tipo de sensores: posición, de ronquido, de flujo respiratorio, de movimientos respiratorios y con un pulsioxímetro (controla la saturación de oxígeno de la hemoglobina en sangre).¿Qué se pretende averiguar mediante la PSG?Se trata de una prueba que se lleva a cabo cuando se sospecha que existen alteraciones irritativas en el electroencefalograma de epilépticos, alteraciones que no se ponen de manifiesto mientras estamos despiertos. Lo que se persigue con la polisomnografía es comprobar si hay ‘actividad epiléptica’ en nuestro cerebro mientras dormimos, algo que resultaría imposible de verificar de otra manera.En la actualidad no es necesario desplazarse a un hospital y dormir en la unidad del sueño para someterse a una PSG, sino que se cuenta con un sistema para examinar a la persona con epilepsia mientras duerme en su casa. Esto se consigue con la colocación de unos electrodos que van conectados a un sistema portátil. Otras pruebas de utilidadEl electroencefalograma
La otra gran prueba, la más común, es el electroencefalograma (EEG), que consiste en el registro de la actividad eléctrica cerebral. Al igual que la PSG, se trata de una prueba completamente indolora y dura unos 30 o 45 minutos.En el electroencefalograma se colocan unos electrodos en el cuero cabelludo y se observa si, como les ocurre a las personas con epilepsia independientemente de que estén experimentando una convulsión o no, hay cambios en los patrones normales de las ondas cerebrales. Esta prueba no es infalible por dos razones: hay personas que registran ondas cerebrales normales, a pesar de haber tenido una crisis epiléptica; y también puede que las ondas cerebrales anormales se generen a un nivel profundo en el cerebro, donde el encefalograma no las puede detectar. Además, muchas personas que no tienen epilepsia también muestran cierta actividad cerebral inusual en el EEG.
Tanto la EEG como la PSG se pueden registrar en vídeo. Son pruebas que pueden durar días y donde se graba a la persona con el fin de intentar saber cómo se comporta durante una crisis y compararlo con la información que aportan los distintos tipos de sensores. Se suele reservar a los protocolos preoperatorios, aunque a veces sirve para distinguir crisis epilépticas de otras que no lo son, aunque presenten manifestaciones externas similares.Pruebas de imagenPara detectar posibles causas de la epilepsia se suelen llevar a cabo otro tipo de pruebas que estudian las imágenes cerebrales. Los más comunes son la TC (tomografía computadorizada), la TEP (tomografía por emisión de positrones) y la RM (resonancia magnética). La TC y la RM revelan la estructura del cerebro y pueden alertar de la existencia de tumores cerebrales o quistes. Por su parte, la TEP y la resonancia magnética funcional sirven para vigilar la actividad cerebral. La SPECT (tomografía computadorizada por emisión de fotón único) se utiliza para ubicar el lugar de origen de la convulsión en el cerebro.
Sin embargo, la prueba más importante para descartar o confirmar la epilepsia es la entrevista con el neurólogo: explicar cómo son las crisis, cuánto duran, los síntomas previos, consciencias durante la misma o la existencia de algún factor desencadenante son algunas de las cuestiones que deben ponerse sobre la mesa. Las pruebas apoyan el diagnóstico de la epilepsia que hace el neurólogo y este diagnóstico se basa en el análisis de las características de la crisis.http://elmundotlp.blogspot.com/es