Clasificación: Novela clásica juvenil de fantasía y aventuras
Publicación: Alicia’s adventures in the Wonderland, 1865
Continuación: A través del espejo y lo que Alicia encontró allí
Nuestra edición: Anaya, 2009
Valoración: 5 sobre 5
¿Para qué sirve un libro si no tiene dibujos ni diálogos?, se preguntaba Alicia con gesto aburrido mientras miraba a su hermana, que leía tranquilamente a la orilla del río. Fue en ese preciso momento, en el que pensaba en lo inútil que era un libro sin ilustraciones, cuando apareció el Señor Conejo Blanco resoplando apurado, mientras observaba un enorme reloj de bolsillo. ¿Quién puede resistirse a seguir a un conejo que no hace más que lamentarse de llegar tarde a una cita? Alicia no, desde luego, pues ella era la curiosidad personificada. Lo siguió hasta su madriguera, y sin pensarlo más, se metió dentro, ignorando la maravillosa aventura en la que se iba a embarcar. ¡Miles de situaciones inolvidables como la Hora del Té con el Sombrerero Loco y la Liebre de Marzo, o la peligrosa partida de críquet con la Reina de Corazones!
El clásico cuento disparatado de Lewis Carroll, adornado con las carismáticas ilustraciones de Tony Ross, es una lectura, cuanto menos embriagadora y obligatoria para todo lector que se precie. Cuando yo era pequeño, detestaba leer nada que tuviera aire infantil, por lo que deseché inmediatamente la idea de leerme la obra cumbre de este autor inglés. Sin embargo, el tiempo pasa y nos hacemos mayores y más sabios… No sabéis cuán equivocado estaba yo al tildar este cuento de “infantil”, porque si algo tiene Alicia en el país de las Maravillas es una inteligente crítica social y un humor ácido inalcanzable para un niño. Las aventuras de Alicia resultan inolvidables para cualquiera, y os aseguro que os arrancará alguna que otra sonrisa con sus disparatados pensamientos. Lewis Carroll nos narra la historia con un tono alegre y descriptivo, dándonos todas las pautas para poder imaginarnos este país maravilloso junto a sus criaturas, cada cual más loca. Las ilustraciones nos ayudan pero, gracias a todas las adaptaciones cinematográficas que este cuento ha inspirado, no son realmente necesarias para hacernos una idea de cómo son los personajes del libro, puesto que tenemos una idea estable sobre su físico y carácter. Una peculiaridad que tiene esta edición del cuento es que contamos con un conjunto de anotaciones que nos van aclarando los chistes difíciles, los juegos de palabras intraducibles, y cada referencia cultural que esté en riesgo de pasar desapercibida, por lo que se convierte en nuestra guía esencial sobre el universo que Lewis Carroll creó. Y por si fuera poco, en esta edición magnífica podemos encontrar Alicia en el país de las Maravillas y también A través del espejo y lo que Alicia encontró allí, siendo así un libro completo por incluir en su edición las dos partes de la aventura, facilitándonos el camino para llegar al final. Eso, junto a las correctas traducciones tanto de canciones como poemas, hacen de esta obra una joya de cualquier librería.
Si lo que os gusta son las historias inolvidables que perduran por milenios, Alicia en el País de las Maravillas es una opción que no debéis dejar pasar nunca. No cometáis el mismo error que yo, y disfrutad de las disparatadas canciones y poemas que Alicia tiene que recitaros para quedarse tranquila. Además, ¿no queréis descubrir en qué se parecen un cuervo a un escritorio? Os advierto que la respuesta os dejará mudos.