¿Aspirina en los alimentos? claro que sí.
Algunos alimentos, principalmente las frutas, ejercen una actividad semejante a la de la aspirina.
La prueba: cuando las personas sensibles a la aspirina consumen esos alimentos, presentan reacciones semejantes a las provocadas por el medicamento.
Por lo tanto, los alergistas advierten a las personas sensibles a la aspirina que deben evitar los alimentos ricos en salicilatos, ingredientes activos de la aspirina.
Por otra parte, la posibilidad de que los salicilatos de los alimentos puedan ofrecer la misma protección que la aspirina ha despertado el interés de los científicos.
Investigaciones recientes indican que consumir con regularidad dosis bajas de aspirina (media aspirina o menos al día) ayuda a prevenir los ataques cardíacos, los accidentes cerebrovasculares e incluso el cáncer del colon. Recomiendo leer el articulo (como los alimentos nos ayudan a reducir el colesterol)
Es probable que consumir en dosis bajas los salicilatos de los alimentos sirva también para poner fin a algunos de los dolores de cabeza de la salud.
La presencia de estas drogas naturales podría ser otra razón por la cual ciertos alimentos de origen vegetal protegen contra la enfermedad cardiovascular y el cáncer dicen los especialistas.
Los salicilatos tienen efectos anticoagulantes, antiinflamatorios y analgésicos.
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