Muchas plantas contienen fitoestrógenos, cuya estructura molecular es semejante a la del estrógeno humano, pero cuyo efecto es diferente y más débil.
Así, el estrógeno vegetal, siendo menos potente, es más lento en su acción.
Sin embargo, parece ser más seguro, puesto que no comporta el riesgo de los efectos secundarios del estrógeno sintético.
Además, algunos alimentos, en especial las verduras de la familia del repollo, aumentan la tasa a la cual se utiliza y se dispone del estrógeno circulante en el organismo.
Las leguminosas, en especial los fríjoles de soya, cumplen una fuerte actividad estrogénica y son la fuente de compuestos comerciales utilizados para fabricar las píldoras anticonceptivas. Recomiendo leer el articulo (los alimentos como agentes antiinflamatorios)
Alimentos con actividad estrogénica: ajo, anís, arroz, avena, bróculi, café, coles de Bruselas, coliflor, comino, fríjoles de soya, linaza, maíz, maní, manzana, piña, regaliz, repollo, semilla de ajonjolí, zanahoria.
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