Si la madre naturaleza fue tan precavida en salpicar los alimentos con un poco de Valium, aunque en cantidades insignificantes, y en añadir un sedante suave a la cebolla (la quercetina), quién sabe cuántas otras sustancias calmantes del cerebro habrá en los alimentos sin que lo sepamos todavía.
Es probable que algunos sedantes naturales actúen como la morfina al unirse a los receptores de los opiáceos en el cerebro. Otros probablemente estimulen la actividad o los niveles de los neurotransmisores, como la serotonina, la cual calma el cerebro.
Hay quienes piensan que la miel, el azúcar y otros carbohidratos afectan la serotonina, produciendo calma y sueño en la mayoría de las personas.
El azúcar o la glucosa podrían actuar directamente sobre las neuronas del hipotálamo cerebral. Recomiendo leer el articulo (como los alimentos nos ayudan a reducir el colesterol)
Además, algunos alimentos contienen péptidos o los liberan en el intestino para enviar mensajes desde el tracto intestinal directamente al sistema nervioso y al cerebro.
Alimentos con propiedades calmantes y sedantes: ajo, anís, azúcar, cáscara de limón verde, cáscara de naranja, cebolla, clavos, comino, hinojo, jengibre, mejorana, menta verde, miel, perejil, salvia, semillas de apio, té (descafeinado).
Además, casi todos los alimentos ricos en carbohidratos azúcar y almidones producen efectos sedantes a la mayoría de las personas.
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