En casa nos gustan mucho las alitas de pollo y las preparamos de muchas formas, desde fritas, cuando no disponemos de mucho tiempo, como al horno, pero en esta ocasión, quería poder disfrutar de ellas pero de un día para otro, sin tener que esperar demasiado.
Para conseguirlo, lo vamos a hacer de dos formas. Primero las vamos a cocer en olla a presión y en una segunda, al horno para darle ese color tan característico.
INGREDIENTES:
- 1 Kg. de alitas de pollo- Sal- Pimienta- Ajo- Perejil (u orégano)- Aceite de oliva virgen extra- Agua
PREPARACIÓN:
En primer lugar tenemos que limpiar las alitas. Yo suelo cortar la parte de la pinza que no se come.
Después salpimentamos al gusto y en una olla con agua las introducimos. Las tendremos 10 minutos desde que suba el segundo anillo.
En esta ocasión, una vez cocidas yo las guardé hasta el día siguiente, pero podemos hacerlo a continuación.
Ponemos en una bandeja de horno las alitas y las condimentamos a nuestro gusto, desde un poco de aceite de oliva con ajo y perejil, como con salsa barbacoa.
Las tendremos durante 10 minutos a 200ºC o hasta que estén doradas y listo.
La ventaja es poder comer alitas en cualquier momento con sólo 10 minutos de horno recién hechas, además al estar previamente cocidas, la carne está tierna y el palo de la alita sale solo.
No notaréis la diferencia.
¿Os animáis a probar?