Alma y Habiba por fin juntas...

... pero cuántas otras madres y sus hijos aún no pueden estar juntos! Recién estaba leyendo en el blog amigo "Tenemos tetas" de Ileana Medina Hernández, http://www.tenemostetas.com/2011/06/y-no-va-pasar-nada.html, por un lado, la atrocidad que "La ley española permite que los Servicios Sociales retiren la tutela de un niño sin que intervenga un juez", y por otra parte, "En España, para retirar un coche de un garaje hace falta una orden judicial, en cambio para quitarte a tu hija, no".
¿¿Cómo es posible?? Les juro que siento que estuviéramos todavía en la Edad Media, porque además si tenemos que "confesar", al menos por acá, por la "Cibertribu", esta red de madres virtual, todas promovemos la lactancia materna extendida, el colecho (¿qué dirían estos señores que promovemos dormir con nuestros hijos en la misma cama?), la crianza con apego... es una sensación como si estuviéramos en la Inquisición, si tanto alboroto han hecho porque una madre quería continuar la lactancia materna con su hija de 15 meses (decisión que corresponde a la madre!!) cosa que la misma Organización Mundial de la Salud promueve, ¿qué harían o hubieran hecho de saber que alguna madre duerme en la misma cama con su hijo? ¿Nos quemarían a todas juntas?
Sí, puede ser que esté muy apasionada con este tema, pero no puedo creer que tengamos que estar celebrando que una madre y su hija de 15 meses estén juntas! es lo natural! es lo humano! como lo es la lactancia materna, "eso" que hacía Habiba por su hija y le costó la separación tantísimos días!
Por supuesto, he sufrido cada día que sabía que Habiba y Alma continuaban separadas, y no podía creer el milagro cuando me enteré que ya estaban juntas... hay una foto que me impacta que es la del abrazo tan esperado

Y como también en la misma nota dijo Ileana Medina Hernández en "Tenemos tetas" Las redes maternales, cada día más fuertes, seguiremos intentando curar, poniendo tiritas, haciendo tribu para mejorar este mundo, para amamantarlo, para recuperarlo, para atalantarlo. No pararemos. Nadie podrá detenernos. Precisamente quienes más atentan contra el maternaje son quienes más lo necesitan.