Revista Cocina

Almendra y miel para los artesanos de Jijona y su turrón

Por @asturiasvalenci Marian Ramos @asturiasvalenci
Contaban que Jijona emanaba efluvios muy intensos de la miel de azahar caliente cuando sus artesanos elaboraban el turrón. Almendra y miel para los artesanos de Jijona y su turrónLa mayoría de jijonencos se reunían en torno a los lares para crear un dulce exquisito dedicado a los banquetes de reyes y nobles. Aunque también era cierto que el resto del pueblo lo tenía como ese manjar especial que tan solo se puede degustar en las grandes ocasiones.El turrón se elaboraba con miel y almendras lo que nos hace pensar que su origen tuvo que estar situado en algún lugar donde abundaran estos dos alimentos.Me ha resultado muy curioso investigar el origen del turrón porque, todos ellos, se lo atribuyen como propio.Y cuando faltan datos históricos la imaginación del hombre recurre a las leyendas. En el caso del turrón, existen muchas: una por cada pueblo que afirma que fue el primero en elaborarlo.Grecia, Italia, Turquía, Aragón, Toledo, Barcelona, Agramunt (Lérida), Jijona (Alicante)…En cualquier caso todos estos lugares están salpicados por la blanca flor del almendro y el dorado de su miel. ¿Viajamos hacia alguno uno de ellos?Cuentan que los griegos hacían una pasta muy nutritiva elaborada con almendra y miel. Pero este dulce estaba reservado para los atletas que competían en las Olimpiadas.La mayoría de los historiadores sitúan el origen del turrón durante el siglo XI en la península de Arabia. De hecho, en uno de los cuentos de ‘Las mil y una noches’ ya se mencionaba este dulce.Al parecer, los árabes celebraron un concurso para encontrar un alimento que fuera imprescindible para las tropas musulmanas durante sus contiendas. Pedían que fuera energético, duradero y fácil de transportar. El resultado fue una pasta cuyos ingredientes eran la miel y los frutos secos.Almendra y miel para los artesanos de Jijona y su turrónDesde que los árabes invadieron nuestra península el ‘turon’ se estableció como postre exquisito, especialmente, en la cuenca mediterránea que era la gran productora de miel y cultivo del almendroHay versiones que defienden que el turrón tiene su origen en Aragón gracias al pueblo judío que elaboraba un producto parecido con miel y nueces. Lo tomaban durante la Pascua judía.Si viajamos hacia Italia, en la ciudad de Cremona también han defendido que el turrón tuvo su origen en aquella tierra. En una boda, donde uno de los novios pertenecía a la familia Sforza, presentaron como postre un dulce con forma de dos torres. Estaba elaborado con almendras, miel y clara de huevo.Otros investigadores defienden que el origen del turrón se halla en Barcelona. Fue durante una época de epidemia de la peste, cuando un artesano, Pedro Turrò, elaboró un postre muy energético para alimentar a los enfermos. Ya nos podemos imaginar que estaba hecho de almendra y miel, pero también con piñones y avellanas.Incluso hay una leyenda de origen levantino que cuenta que el turrón fue creado durante el asedio a una ciudad fortificada para alimentar a todos sus habitantes.Existen aún más versiones pero según documentos escritos el turrón ya existía en la ciudad de Jijona en el siglo XVI. A partir de la receta árabe, los jijonencos adaptaron los ingredientes musulmanes a la producción de la localidad. Así que cambiaron los frutos secos por la utilización de la almendra. Además, existe una hermosa leyenda en Jijonaque nos relata el origen del turrón.Cuentan que en Jijona vivía un rey que se enamoró de una princesa escandinava. Cuando se casaron la princesa se fue a vivir al palacio de este bello pueblo.Muy lejos se quedaba el clima frío y los paisajes embellecidos por la blancura de la nieve en las montañas, los árboles y las ciudades.Pero la princesa estaba muy enamorada y se dispuso a vivir muy feliz en el palacio que había preparado el rey para ella.Sin embargo, la reina comenzó a sentir una profunda tristeza cuando tuvo que soportar la extrema calidez de aquel clima, ausente de lluvias y, sobre todo, de la nieve.Sentía tanta añoranza de su país que cayó enferma. Y el rey, que la amaba muchísimo, se desesperaba al verla así. Sentía una gran impotencia por no saber como la podía ayudar. Su pensamiento se centraba en sustituir la blancura de la nieve por algo que hubiera en Jijona. Y de pronto, lo supo.Así que ordenó que plantaran miles de almendros para que, cuando florecieran, Jijona se vistiera de blanco como si la nieve la hubiera cubierto.Almendra y miel para los artesanos de Jijona y su turrónY la princesa recuperó su alegría y no volvió a sentir añoranza por su tierra.Fueron los propios jijonencos quienes comenzaron a recoger la almendra. A alguno de ellos se le ocurrió mezclarla con otro alimento que se producía en toda la comarca: la miel. Así se originó el turrón.Fue un cocinero de varios reyes, entre ellos Fernado II, el primero en recoger la receta del turrón en un libro. Entre otras muchas cosas contaba que ya en el siglo XVI existía una gran tradición por comer turrón en la corte durante la época navideña. Almendra y miel para los artesanos de Jijona y su turrón¿Sabías que en Jijona existía la costumbre de pagar los salarios del mes de diciembre, parte en monedas y parte en turrón?El turrón era un producto tan demandado que ya no se producía solo en Jijona si no en toda la provincia de Alicante. Durante el reinado de Carlos II, los gremios de confiteros valencianos agrupados en el Colegio de la Cera, exigieron a los turroneros alicantinos su absorción. Ante este pleito, la elaboración del turrón se dejó de elaborar en otros pueblos de Alicante, restringiéndose la producción a Jijona. Pero si hubo una ciudad gran consumidora de turrón, esa fue Madrid. Y aunque en un principio solo se servía en los banquetes reales navideños, no tardó mucho tiempo en convertirse en postre privilegiado de la nobleza.Lo jijonencos ya habían comenzado a viajar con sus carros llenos de turrón hacia Madrid para vender su producto de forma ambulante y durante cualquier época del año. Y claro, esto provocó el enfado de los confiteros madrileños que veían sus ventas mermadas por culpa de la calidad del dulce de Jijona.No tardó Carlos III en ordenar ‘La Pragmática’ por la que los artesanos de Jijona solo podían vender sus turrones cuarenta días antes del 25 de diciembre. Quizás fue el inicio de la costumbre de comer solamente este dulce durante la Navidad.El negocio de los jijonencos fue creciendo por toda España y muchas fueron las familias que les ofrecían la planta baja de su hogar para la venta del turrón. Quizás, de aquella época, queda alguna tienda de esas que, cuando entras, los aromas te envuelven y las formas y los colores te seducen. Tiendecillas de antaño para la venta de un producto de lujo.Con la llegada de la máquina de vapor en el siglo XIX al puerto de Alicante, la entrada de azúcar procedente de América sirvió para abaratar el turrón. Y hubo alguien en un momento de la historia que se le ocurrió moler la almendra para obtener otra clase de textura, más suave, delicada y blanda. El llamado turrón de Jijona. Fue a partir del siglo XX cuando la producción pasó a ser industrial. En el año 1.991 el turrón de Jijona y el de Alicante fueron aprobados con la  Denominación de Origen.¿Sabías que la almendra es siempre la responsable de la calidad del turrón? Y hay muchas variedades que se utilizan aunque la más utilizada es la llamada Marcona.Almendra y miel para los artesanos de Jijona y su turrónEl turrón de Alicante lleva un 60 por ciento de almendra y un 64 por ciento si es de clase Jijona.La miel es el segundo ingrediente imprescindible en el turrón. Aporta un sabor y textura especial. Dependiendo del origen de la miel el dulce tendrá un sabor diferente. Otro de los ingredientes que se utilizan es la clara de huevo que sirve para blanquear la miel y el azúcar si ha quedado excesivamente dorada la mezcla. Además, da consistencia a la pasta.Y aunque actualmente existen infinidades de sabores diferentes, los auténticos, los tradicionales son el de Alicante y Jijona.Almendra y miel para los artesanos de Jijona y su turrónA modo de curiosidad contarte que el truco de un artesano turronero para saber si el turrón está en su punto consiste en coger un poco de masa, estirarla, enrollarla e introducirla entre los dientes. Si la pasta cruje, está en su punto. No debe romperse ni resquebrajarse.Y por último, un secreto… el turrón siempre ha de consumirse a temperatura ambiente para poder disfrutar de su sabor y aroma dulzón…¿Te apetece una porción de turrón de Jijona? Aunque no sea Navidad…Por cierto, yo hago turrón de chocolate puro con almendra entera. Cuando tenga almendra nueva de este año, y lo haga, te contaré mi receta y pondré más fotografías. Espero que me salga bien…votar

Volver a la Portada de Logo Paperblog