Revista Cocina
Llega la Navidad y comenzamos a partir las almendras que hemos recogido hace unas semanas. Las mujeres empiezan a pedir hora en el horno del pueblo o de la zona, y las calles cambian el olor de la cebolla cocida, propio de las matanzas, por el aroma dulce a canela y a almendra tostada.
Yo iba con mi madre y mi tía al horno de la Calle "Empedrá" y jugaba con los otros niños en la calle, mientras ellas preparaban ricos dulces.
Las latas (bandejas de horno) las diferenciaban con una cáscara de huevo o de limón, pero había que estar muy atentas a ellas porque podía haber una "mano" que cambiara los dulces de bandeja, ocasionando más de una disputa...
Al finalizar la mañana, volvíamos a casa con una canasta llena de ricos dulces: polvorones de almendra, del país, mantecados de limón y canela...
Y en casa, mi pobre madre tenía que buscar rincones para esconderlos y racionarlos, pero ahí estábamos nosotros para removerlo todo hasta dar con ellos..
Era una delicia estar en el tajo de la aceituna (en la recolección) y dar viajes hasta la "talega" para saborearlos... y después de comer, el mejor postre: un mantecado y un trozo de alfajor.
Estos almendrados son muy típicos de todo el territorio español, pero aquí, en muchos pueblos de Jaén son famosos, como en Mancha Real, de donde es esta receta que me dió Sebi, una amiga que como yo, también enciende su horno y prepara sus dulces navideños.
Son fáciles e increíblemente ricos... Y si no, ya me contaréis, porque sé que los váis a hacer.
Ingredientes (unos 50):6 claras de huevo "M"1/2 kg de almendras 1/2 kg de azúcar1/2 cucharadita de sal1 cucharada de zumo de limónla ralladura del limón1 cucharadita de canela
Preparación:Picamos la almendra, pero con cuidado que quede troceada, no molida (En TMX, a golpes de 10 segundos a velocidad 5 hasta que la tengamos al gusto)Montamos las claras con la sal hasta que quede bien firme.Le añadimos el zumo de limón, la cáscara y la canela. Mezclamos e incorporamos la almendra tostada y picada (tiene que estar fría) y mezclamos con cuidado que no se bajen las claras.En una bandeja con papel de horno engrasado, vamos colocando montoncitos con una cuchara y horneamos dos horas a 90º. Tiene que estar totalmente seco por dentro o quedará gomoso, para lo que probaremos con una aguja, que debe salir seca y sin que se pegue.Cuando terminen de hornearse, los ponemos a secar sobre una rejilla (Yo suelo poner la del horno alzada sobre cuatro vasos)
Y una vez fríos, ya sólo queda hincarles el diente... ¡QUE APROVECHE!!