Revista Ciencia

Alquimila

Por Joaquin Joaquin Castañ Sansano @juaco1975

Alquimila

Alquimila

Planta vivaz de floración estival, duradera y de tonos muy vivos, que se adapta a todo tipo de composiciones vegetales.

Descripción


La alquimila o pie de león pertenece a un amplio género de plantas herbáceas cuyas formas silvestres se hallan muy representadas en nuestra flora común. En general se trata de plantas de follaje poco llamativo que destacan por la generosa y duradera floración que ofrecen durante los meses estivales.
A. mollis tiene hojas de color verde plata, con bordes festoneados que les confieren aspecto de abanico. Tal confirmación hace que, tras la lluvia o el riego, la planta retenga un sinnúmero de finísimas gotas de agua semejantes a perlas. Las espigas florales, de 30 cm de altura, son de color amarillo verdoso; aparecen entrado el mes de junio y se suceden sin interrupción hasta el final del verano.

Cuidados


Hojas de Alquimila

Hojas de Alquimila

Gustan de exposiciones a pleno sol, aunque toleran las ligeramente sombreadas. Su rusticidad es máxima, por lo que no habremos de temer problemas por exceso o defecto de temperatura.
Cualquier suelo del jardín de tipo medio es apto para estas plantas, a excepción de los que son húmedos en exceso.

Consejos


Nos encontramos ante una planta nada exigente, cuya utilización no tiene más limitaciones que las impuestas por nuestros gustos personales. En el  arriete de vivaces son preferibles los emplazamientos delanteros, pues, dado su moderado crecimiento, podría quedar oculta tras las especies de mayor porte. Si deseamos plantarla junto a grupos de arbustos buscaremos los que no produzcan una sombra demasiado densa.
No olvidemos tampoco el potencial de la alquimila como productora de flores aptas para ser secadas o para adornar en fresco, solas o combinadas, las estancias de la casa.

Flores de Alquimila

Flores de Alquimila

Especies y variedades


No se conocen variedades de A. mollis. Es posible, sin embargo, encontrar especies afines, algunas incluso entre la vegetación de nuestros prados, por ejemplo, A. plicatula y A glaucescens.
A. alpina es una excelente tapizante que no crece más de 15 cm. Sus flores tienen un color amarillo verdoso muy similar al de A. conjuncta, la otra alquimila utilizada en jardinería.

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