Energias alternativas (parte1ª)
Las energías convencionales son las resultantes de la manufacturación de recursos energéticos naturales o, en casos, a partir de otra fuente energética ya elaborada. Las energías secundarias son las creadas en un centro de transformación y abarca toda la gama de derivados del petróleo, el carbón mineral, el gas manufacturado y ciertos procesos para la obtención de energía eléctrica.
La energía es imprescindible para el desarrollo económico y el bienestar de un país. Es necesaria en todos los procesos productivos, siendo uno de los costos de producción. Además, es un bien de consumo final para el confort de la población.
Energías no renovables son las fuentes energéticas que están en la naturaleza en una cantidad limitada y que cuando se agotan no pueden sustituirse, en cambio las energías no convencionales o limpias, alternativas y renovables, son beneficiosas en tanto y cuando se explote un recurso natural y a su vez no se generen agentes contaminantes, buscando sustituir a las energías actuales, con el fin de conseguir menos emisiones y con capacidad de regeneración.
A estas energías que llamamos alternativas las podemos enumerar en:
Energía eólica, es la obtenida por el efecto del viento mediante aerogeneradores, por el efecto cinético de las corrientes de aire.
Energía hidráulica, producida por el agua en su caída a diferente altura por efecto gravitatorio generando energía cinética.
Energía oceánica o mareomotriz, que se genera por el movimiento de las mareas y las olas marinas, haciendo girar unas turbinas obteniendo energía mecánicamente.
Energía solar, la conseguimos por captación de la radiación electromagnética del sol, o con la llamada arquitectura bioclimática (orientación de la edificación con respecto al sol).
Energía geotérmica, obtenida por el intercambio de calor desde el interior de la tierra, es necesario llegar hasta la profundidad, que es diferente en cada zona, óptima para captar ese calor.
La biomasa, es el uso de materia orgánica como fuente energética producida por combustión, gasificación, digestión anaeróbica o pirolisis para obtenerla.
El debate sobre el uso de energía alternativa o convencional, no debe suponer la simple definición de qué tipo de fuentes energéticas disponemos, sino que debe tener la finalidad de conseguir un modelo energético alternativo al impuesto en la actualidad.