‘Amazing Spider-Man’ #16, tan malo como su portada

Después de leerlo dos veces llegue a la misma conclusión: Amazing Spider-Man 16 es malo, no sé si muy malo o solo malo. Dan Slott dejó claro con Spider-Verse que no tiene tacto para finalizar sus historias de gran manera. Eso sí, ¡el escritor tiene unas ideas de puta madre!
La causa de el por qué esta historia no funciona tiene varias vertientes, puede ser el argumento en general, el arte, los atascados diálogos, un montón de cosas que se juntaron en un mismo comic.
SPOILERS
Dan Slott cerró como pudo la “gran” historia de Spider-Versevolviendo a la normalidad a Peter Parker y de paso a nosotros, los lectores, con una historia bien pobre. Bajo el eterno concepto de la dualidad del personaje, el escritor plantea la lucha de tiempo entre Peter Parker y Spider-Man. El tema es que, lo hace terriblemente mal; un mal villano, mala interpretación del sentido del humor, mala narrativa, una pésima cohesión de personajes.
No lo puedo dejar pasar, el trabajo artístico de Humberto Ramos me parece lo peor que hemos visto desde el inicio de la serie. Es muy parecido al número seis donde absolutamente nada funciona. Hay una dinámica muy chata y errática a la hora de combinar las emociones con la acción, es un terreno donde el artista no se siente agusto. Solo los fanáticos del artista se sentirán atraídos en esta ocasión, yo haré como que esto no existió, no lo leí. Ni los colores de su salvador Edgar Delgado lo ayudan. 
Argumentalmente se estanca por el pobre desarrollo de personajes secundarios o de apoyo. Mientras nuestro trepamuros se paseaba con sus amigos arañas, los otros personajes como Anna Maria, Sajani, Liz Allan etc. quedaron en el olvido por un buen rato haciendo que, el retomarlos, sea muy difícil.
Sigue y sigue el tema de Black Cat y cada vez se siente con menos presencia, un tanto perezoso. Este giro que pretende el equipo creativo no va muy bien, y sinceramente, no creo que les funcione.
Amazing Spider-Man 16 es malo por donde se le vea: tiene una mala historia central, mal desarrollo de personajes, un arte muy endeble y sobre todo: demasiada presión de los fanáticos que queremos ver algo de calidad después del chiste que resulto el final de Spider-Verse.