Si algo bueno tienen el cine y la televisión es, entre otras muchísimas cosas, que siempre te acaban sorprendiendo cuando menos lo esperas. Ahora mismo me da por pensar en “Terra Nova”, que prometía el oro y el moro y después de sólo dos capítulos hemos exclamado casi unánimemente (y parafraseando a Ian Malcolm): “Menudo montón de mierda!”. Y por otro lado tenemos “American Horror Story”, una serie de una cadena no tan mayoritaria como es FX que ha tenido una promoción un tanto desconcertante. Esos posters con imágenes de embarazadas y un hombre de latex colgando del techo tras un fondo rojo sangre y esas promos que no decían demasiado me tenían entre indiferente e intrigado por ver qué producto teníamos entre manos.
Pues bien, ayer mismo me puse a ver el piloto de “AHS” y antes de sobrepasar los veinte minutos de metraje ya estaba irremediablemente enganchado y dando gracias por poder contar al fin con una serie de terror que se toma el género en serio. La trama no es nada original, como os podeis imaginar, ya que a priori se basa en una típica familia americana que se muda a la típica casa antigua y terrorífica que ha sido testigo de varios asesinatos.Pero esto es sólo lo que aparenta ya que lo más interesante de la serie son sus personajes, complejos, con secretos y con una parte oscura que nos deja con ganas de saber más.

En fín que si a todo esto le sumamos una dirección impactante y un ambiente maravillosamente oscuro y adulto, tenemos como resultado la única nueva incorporación que me va a hacer contar con ansiedad los días que faltan para ver el siguiente capítulo. Por cierto, el estreno ha sido todo un éxito para la cadena con una audiencia de más de 5 millones de espectadores, algo que no me extraña en absoluto.
