'Amor inmortal', de Cate Tiernan

Edición: SM, junio de 2011, 15’95 €

La noche en la que Nastasya vive un hecho bastante macabro junto a sus amigos, comienza a plantearse si está aprovechando correctamente su vida de inmortal. Agobiada y aterrorizada al descubrir que su conducta en los últimos siglos no ha sido la adecuada, huye lejos, muy lejos, dejando atrás esos amigos, esas rutinas… Así, llega a casa de River, donde conocerá a Reyn, que le resulta extrañamente familiar, y donde recibirá la ayuda necesaria para aprender a conocerse a sí misma y a utilizar correctamente su magia.

Cate Tiernan, de nombre real Gabrielle Charbonnet, nos presenta el comienzo de una trilogía en la que al fin podemos encontrar inmortales con consistencia y verosimilitud. Una historia que, narrada en primera persona, crea adicción desde la primera página gracias a un lenguaje fresco y magistralmente utilizado, una atmósfera que atrapa y unos personajes hipnotizantes. Cabe destacar, precisamente, el trabajo de la autora en cuanto a la creación de estos, y más concretamente aplaudamos los cimientos que sostienen a la protagonista, Nastasya, alguien atrayente, con fuerza y una gran historia detrás que justifica todas y cada una de sus actuales reacciones. Además, su modo de expresarse, tan amistoso y cercano al lector, dirigiéndose en ocasiones directamente a él, haciéndole preguntas o comentarios a veces de lo más graciosos, consiguen alcanzar un grado de empatía realmente admirable. Del resto de personajes se intuye también una base sólida, y el misterio que los rodea hace que deseemos con muchas ganas que llegue a nuestro país la próxima entrega de la saga, donde seguro descubriremos esos pasados tan interesantes. Respecto a la estructura de la novela, hay que decir que está realmente lograda. Su ritmo no decae en ningún momento y los flashbacks no podrían estar situados en mejores momentos; además, la trama principal se desarrolla de un modo tan natural que uno termina sintiendo que está realmente conviviendo con Nastasya, River, Reyn y los demás. Otro de los puntos fuertes de la obra es la minuciosa ambientación de lo sucedido en siglos pasados y el modo en el que la autora nos sumerge en esos escenarios sin que sintamos que hemos cambiado de historia, manteniendo la línea de los personajes de un modo asombroso. El único defecto que podría resaltar de este libro no tiene siquiera que ver con él o con la autora, sino más bien con la editorial: lo vende como si fuera literatura juvenil cuando se encuentra más cerca de la adulta.

A pesar del aspecto físico de la protagonista, que aparenta unos dieciséis años, hemos de recordar que tiene más de cuatrocientos, por lo que es una mujer adulta; y como ella, el resto de personajes principales. Además, las situaciones que se plantean y las reflexiones de Nastasya no son propias de una jovencita.

En definitiva, y teniendo en cuenta ese único defecto, Amor inmortal es una novela digna de ser disfrutada y el comienzo de una saga que promete ofrecernos muy buenos momentos. ¿Cómo evolucionarán los personajes? ¿Qué más sorpresas nos depararán? ¿Qué misterios e historias del pasado nos ocultan?