Ana García Siñeriz

En un universo
Paralelo sin su enchufe

Ana García-Siñeriz es una pija que fue presentadora que siempre tenía gesto antipático como si estuviera permanentemente oliendo una mierda y con un tono de voz que parece que te está haciendo una paja con desganas.
Para algunos fue un misterio de cómo pudo meterse a una persona tan sosa en la televisión. Se resume muy fácil; enchufismo.
Tenía contrato vitalicio con Sogecable porque estaba casada con un jefazo de Canal+ Francia. Cuando se fusionó Cuatro con Telecinco se le jodió el enchufe. Sin él, esta pija estirada no habría pasado de la sección de cine de Lo + plus.
Biografía
Pasó de la radio a concursar en Hablando claro y por alguna razón misteriosa a dirigir el programa de Televisión Española Hablando claro en 1988. Pasó al para durante 5 años.
Fue en 1993 cuando su marido la enchufó en Canal +.
Pasó de dirigir un programa a redactora y a repartir cafés a los compañeros.
Para tenerla contenta, su marido le puso un programa de cine llamado Magacine. Desde entonces la tenían de experta en cine.
Luego pasó de presentar un programa a simple colaboradora de Lo+plus.
Al principio su sección era tan pequeña que ni molestaba, pero empezó a ganar terreno hasta llegar a presentadora junto a Ramón Arangüena (que llegó de la radio tras una agria polémica con Iñaki Gabilondo) y Fernando Schwartz.
A partir de ahí, su carencias se hicieron más evidentes.
Lejos de reconocer que era ella lo que fallaba, los directivos degradaron a Ramón Arangüena.
Finalmente llegaron a la conclusión de que fallaban todos menos ella y echaron a Fernando. Los caminos del nepotismo son inescrutables.
La pusieron de copresentadora con Manu Carreño y entre ambos se cargaron el programa.
Canal + se convirtió en Cuatro y el programa se canceló.
A ella la pusieron a presentar el magacín de tardes, Channel nº4, junto con la maricona loca de Boris Izaguirre. En la tercera temporada mutó en una cosa rara del cuore y se fue a la mierda en 2008.
Antes que tenerla en los pasillos, que haga algo. En 2010 presentó un informativo matinal, con el título de Matinal Cuatro. Las audiencias fueron una mierda.
Tras la fusión entre Telecinco y Cuatro le desconectaron el enchufe.
A partir de ahí comenzó su decadencia y peregrinaje en cadenas de baja estopa como Nova en 2012 con un programa sobre moda llamado Glamour TV, en 2016 presentó la primera temporada del programa Luce tu pueblo en el Canal Divinity.
Hoy en día escribe bodrios que nadie lee.