Análisis: Castlevania, Lords of Shadow

Castlevania Lords of Shadow / Mercury Steam - Konami / Xbox 360 - PS3

Hay juegos que despiertan pasiones encontradas, cuyo mero nombre ya despierta los ánimos de toda la comunidad de jugadores, sea por las razones que sea.
Castlevania Lords of Shadows es uno de ellos… Me hago una ligera idea de los motivos, y puedo entenderlos en parte, pero la realidad es que éste es sinónimo inmediato de discusiones airadas allí donde va; especialmente en territorios de habla hispana.
Es por eso que al igual que hice en la emisión en directo del programa donde se habló de este juego, os pido que antes de mentar a mi más cercana familia, leáis este humilde comentario en su totalidad.
Y es que tenía muchas ganas de hablar de este juego, tanto por formar parte de una de mis sagas favoritas de toda la vida, como por ser un título patrio, obra de los amigos de Mercury Steam… Y también porque no decirlo, para intentar conciliar todas las controversias que rodean a esta obra.

Gabriel Belmont, el protagonista, no tiene nada que envidiar a sus tocayos. Su historia empieza sin demasiado interés, pero acaba por empujarnos a finalizar el título.

Lords of Shadow despierta muchas iras, siendo posiblemente su mismo título el que más ampollas levante; y no es de extrañar… Castlevania es una saga mítica con treinta años a sus espaldas y miles de fieles seguidores alrededor de todo el mundo, suponiendo la contribución de Mercury Steam un cambio radical en ésta; y los cambios en general, como bien sabemos, especialmente en sagas tan legendarias, no gustan.

Y es que seamos claros, Castlevania Lords of Shadow no es un Castlevania. La propia Mercury Steam nunca ha ocultado que su intención original no era respetar los clichés jugables de la saga y que su título podría haber tenido otro nombre perfectamente.
Es evidente a primera vista, Lords of Shadow pierde por completo la esencia jugable de los Castlevania de antaño, tanto de los más clásicos como de los más recientes que han seguido las directrices de genios como Koji Igarashi.
Y no es por algo tan trivial como la transición a las tres dimensiones… Los experimentos en Nintendo 64 y PlayStation 2, pese al cambio de ángulo gráfico, seguían respetando a su manera el estilo de los originales. De hecho, si hay un referente jugable cercano a Lords of Shadow lo es mucho antes un “God of War” que un Castlevania clásico.

Gabriel puede enfrentarse cara a cara y tener tan mala gaita si hace falta como el mismo Kratos.

Lords of Shadow no es un Castlevania, esto es así y es más que obvio con solo unos minutos de juego. Ahora bien, nadie ha dicho que eso tenga que ser por fuerza algo malo… Todo lo contrario de hecho.
Cuando en 1997 Konami sacó al mercado el aclamado “Symphony of the Night” para Saturn y PlayStation, éste tampoco era un Castlevania… Su jugabilidad era más cercana al RPG, el mapeado tenía una estética Metroid y por no tener, ni siquiera tenía de protagonista a un Belmont o a un cazavampiros.
SotN fue un experimento muy arriesgado, y aún así se convirtió en el Castlevania favorito de toda una generación, asentando por su calidad y carácter las bases de toda la saga a partir de entonces.
Trece años más tarde, Mercury Steam pretende conseguir lo que consiguió entonces KCE Tokyo. La pregunta es ¿lo han conseguido? ¿Han logrado revolucionar la forma de hacer Castlevanias para siempre?
No puedo hablar por Konami obviamente, pero a mi, sinceramente, no me importaría.

Porque Mercury Steam ha conseguido lo que nadie más había conseguido, ni siquiera los más veteranos y curtidos desarrolladores de Konami:
Primero, conseguir una formula solida para un Castlevania en tres dimensiones; una máxima que sus creadores originales llevaban más de una década intentando sin éxito.
Y segunda, e igualmente importante si no más, reinventar una saga que no levantaba cabeza desde hace mucho tiempo y cuyos experimentos de reciclaje descarado de sprites ya empezaban a mosquear al personal.

Cuando una imagen vale más que mil palabras.

Pero puedo entender, como decía, que Lords of Shadow provoque tantas iras gratuitas… Tiene un gran enemigo y ese es, una vez más, su propio nombre.
No voy a ocultar que pese a la ilusión que me despertaba que un estudio español se encargarse de proyecto tan jugoso, en el fondo la idea no me hacia demasiada gracia.
Porque como ya he señalado, al jugón veterano no le gustan los cambios y menos en sus sagas favoritas, pero es que a todo esto además le hemos de sumar esos estúpidos prejuicios que guardamos hacia los títulos desarrollados en nuestra tierra.
Recuerdo, y reconozco, que empece a jugar a desgana, convencido que era imposible que Mercury Steam hubiera conseguido ya no superar, ni siquiera igualar a los clásicos…
Pero lo que empezó como un par de horas al día de pura apatía acabaron desembocando en jornadas maratonianas de vicio sin control.
Le costó, vaya si le costó, pero Lords of Shadow acabó por conquistarme.

Prejuicios aparte, este nuevo Castlevania acaba por conquistar hasta al público más exigente. Y lo consigue con una formula muy solida, una formula que en el fondo no inventa nada, pero que no es un simple clon de “God of War” como lo son otros tantos títulos de éxito actualmente.
Es un juego solido que saca nota en todas sus facetas… Desde un modo de combate muy refinado con todo tipo de opciones, pasando por puzzles de todos los tipos y gran inteligencia, hasta sus momentos de plataformero y exploración. Es un título que responde a la perfección, es divertido y siempre ofrece algo nuevo, no aburre…
Lods of Shadow es en mi opinión lo que debería haber sido el renombrado God of War 3 y evidentemente no fue…
El título de Mercury Steam es además un juego díficil, ultra dificil como aquellos juegos de antaño… Uno de aquellos títulos en que mueres, mueres y vuelves a morir infinidad de veces, y no obstante sigues jugando pues sabes, para tu verguenza, que tu incapacidad no es culpa de que el juego este mal hecho o mal programado… es porque no eres lo suficientemente bueno. Lords of Shadow pica, y como lo hace…

Patrick Stewart, en su papel de Zobek, siempre encontrará el momento para darnos un poco la brasa...

Sí, todo son halagos para Lords of Shadow. Sinceramente hacía mucho tiempo que no veía un juego tan grande, tan variado, tan rico y tan solido en su planteamiento. Y si me hubierais preguntado al segundo o tercer día de juego posiblemente os hubiera respondido que era un juego del montón…
Pero así son las cosas, Castlevania tiene la desgracia de ser victima de los prejuicios, especialmente por parte del viejo jugón, que cual perro viejo, es incapaz de aprender nuevos trucos…
Un jugador menos fan de los clásicos, o menos viejuno si me apurais, posiblemente no se vea afectado por este chip que te llena la cabeza de tonterías, pero aún queda esa manía de tirarnos piedras sobre nuestro propio tejado.

Me siento culpable por haberlo pensado y pido perdon por ello a toda la comunidad de grandes artistas de la comunidad de desarrolladores española, pero uno de los pensamientos que no pude sacarme de la cabeza durante cada partida fue “Este juego es tan bueno que no parece español”.
Los prejuicios, ya se sabe… Ya lo decía Diego Gisbert en su entrevista, los foros internacionales alababan el trabajo de Mercury Steam mientras que en los españoles se dedicaban a verle problemas…
Lo que si parece mentira es que este sea el mismo equipo que desarrolló en su día “Jericho”, que pese a no ser un mal juego ni mucho menos, el salto de calidad es tan abismal que cuesta casi de creer. Kojima y los gurús de Konami les habrán ayudado, pero este es un merito unica y exclusivamente para los chicos del estudio madrileño.

Los momentos a lo "Shadow of the Colossus" son extraordinarios.

No se entiende que Castlevania Lords of Shadow no este en más listas de GOTYs. Y no lo digo porque sea español, eso no tiene nada que ver… El juego de Mercury Steam puede mirar al mismo nivel, e incluso por encima, a cualquier juego Triple “A” o candidato a GOTY actualmente a la venta en el mercado.
Es un título exquisito. No solo por su cuidada jugabilidad, también por todo el enorme trabajo de diseño en todas sus facetas que hay detrás, todas sus localizaciones diferentes, todos sus personajes, su atmosfera y su musica, obra del gran Oscar Araujo, que pese a no retomar casi ninguno de los clásicos temas de Michiru Yamane es igualmente grande por si misma…

A nivel de arte, Lords of Shadow tiene una factura impecable. Y encima, todo es obra de paisanos.

Poco más puedo añadir. Lords of Shadow me ha encantado a todos los niveles… Y eso sin ser un Castlevania. Que cosas, ¿eh?
¿Han de ser todos los próximos Castlevania así? Ojalá. Y ojalá tome nota Konami que se puede hacer un buen título de la saga sin necesidad de recurrir a popurris a lo “Harmony of Despair”.
Mercury Steam ha de seguir desarrollando esta saga sí o sí; ha de haber segunda entrega sea como sea, y ojalá desarrollen ese ansiado y esperado Castlevania inexplorado del siglo veinte con la historia de Julius Belmont y compañía.

Puntuacion: Imprescindible.