Tener unas expectativas de algo, tanto como para lo bueno como para lo malo, puede resultar contradictorio a lo que uno se tenía pensado. Esto es lo que ha podido pasar, en cierto modo, a Firewatch, el título de Campo Santo y que se espera que llegara a ser uno de los mejores juegos independientes del presente año. Con todo esto no queremos decir que el juego sea malo, o no merezca la pena, porque no es el caso. Estamos ante un juego muy bueno, que se esperaba más, pues sí, pero que merece la pena probar a aquellos jugadores que ven los videojuegos como algo más que un pasatiempos, ya que es especial.
ANÁLISIS
VERSIÓN DISPONIBLE
PS4, PC
VERSIÓN ANALIZADA
PC
DESARROLLADOR
CAMPO SANTO
DISTRIBUIDOR
CAMPO SANTO
VALORACIÓN
8
NUESTRA FORMA DE VALORAR LOS JUEGOS
Sin destripar nada, porque es algo de lo que Firewatch puede ganarnos, es la historia. Os ponemos en situación. Somos Henry, una persona que ha tenido un pasado que nos lo cuentan nada más comenzar y que es la razón por la que estamos en donde transcurre el juego, un bosque, y nosotros, por tanto, somos quien lo protege y está al tanto de las incidencias que pueden pasar y que pasan. Gracias a nuestro walkie, tenemos contacto con una persona femenina, llamada Deliilah y que será quien nos vaya diciendo qué hacer y dónde ir. El resto, hay que jugarlo y descubrirlo.
Como tipo de juegos es eso que decíamos de juego especial. Con Firewatch estamos ante una experiencia, un juego de esos calificados como “juegos de anda”. Un juego que encaja con lo mínimo exigido dentro del propio género y que no se deja nada por hacer.
La mecánica se basa en la exploración del escenario. No es muy amplio que digamos, pero tampoco es esto un problema porque no tendría, en este caso, mucho sentido ya que la historia perdería su peso. Además de esto, tenemos que tener que comunicarnos por radio con Deliilah. Y por último, la recogida de objetos en sitios estratégicos, vitales para avanzar y abrirnos camino.
El control puede resultarnos algo incómodo, ya que aunque está bien adaptado, el desplazamiento de nuestro personaje es muy lento, demasiado si lo comparamos con juegos del mismo género y de cualquier otro género. Si lo tenemos en cuenta, nuestro personaje viene a ser un guardabosques y puestos a imaginar, por lo visto al comienzo del juego, nuestro personajes no será un jovenzuelo y nosotros apostamos que dejó de serlo hace unos cuentos años.
La duración estimada, aunque dependa de la exploración del jugador, viene a ser de unas cinco horas aproximadamente. Tardar más seria no tener orientación ninguna con el mapa y la brújula, que son dos de nuestros mejores amigos en la aventura y que conviene familiarizarnos lo antes posible.
En lo técnico es donde el juego gana la curiosidad de muchos jugadores, sobre todo en el apartado gráfico que es lo que siempre suele ser más vistoso en un videojuego. Firewatch es un juego muy luminoso, con colores vivos y que aprovecha al máximo la posición del Sol.
En lo sonoro, en cambio, Firewatch vive más de los efectos del medio ambiente que se pueden dar en medio de un bosque, aunque también cuenta con pocas melodías y que sirve para ambientar las situaciones que se viven. Algo que nos ha parecido un acierto.
NUESTRA OPINIÓN FINAL
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Con esto llegamos al final del análisis de Firewatch, un juego que consideramos que tiene una nota justa y, aunque sea alta, que no sirva de prejuicio para aquellos jugadores que se esperaban un juego con una mayor valoración y que por lo tanto quede decepcionado, algo que sería una pena porque el trabajo de Campo Santo merece un reconocimiento en el panorama indie de este 2016. Desde nuestra humilde opinión, aconsejamos que todo aquel jugador que vea los juegos como un mundo más profundo del que la mayoría de las personas ven, lo jueguen sin lugar a dudas, porque no habrá muchos más juegos, en este año, del mismo género tan particular. Firewatch es un buen juego, no lo duden y juéguenlo.
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