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Análisis - Juan Román Riquelme - Boca Juniors - Apertura 2011 - 15° Parte

Publicado el 06 enero 2012 por D10
A continuación podemos ver una jugada en la que Rivero después de robar intenta salir jugando. Con amarillo marco el trayecto ideal de la pelota, se puede ver que en una intersección hay un jugador que debiera estar pero no está. No voy a decir ni el nombre ni el puesto del jugador que no está en posición para recibir y hacerle la salida más fácil al equipo. En esta jugada, Riquelme debiera ser el receptor del último pase de la salida (la última línea amarilla).
Análisis - Juan Román Riquelme - Boca Juniors - Apertura 2011 - 15° Parte
Otra vez, Boca recupera e intenta salir pero equivoca el concepto: Sabiendo que Argentinos incomoda todas las salidas, no se puede jugar hacia atrás. Especialmente cuando hay superioridad numérica como se ve en la siguiente imagen. El mismo jugador que no nombré anteriormente y no lo haré ahora, comete un error de posicionamiento que influye en la decisión para dar el pase, y que lo obliga a perfilarse erróneamente tapándose a sí mismo otras opciones de pase.
Análisis - Juan Román Riquelme - Boca Juniors - Apertura 2011 - 15° Parte
A continuación veamos una jugada rara donde creo que hay un error de Riquelme y posteriormente del que lleva la pelota. Riquelme retrocede porque Argentinos pretendió durante todo el partido tal y como lo hace en esta jugada, aislar a los delanteros y a todo jugador de Boca que estuviera por delante de la línea de la pelota.
El retroceso debe implicar una cercanía con el jugador que lleva la pelota para que pudiera descargar y moverse para recibir el pase y dejar atrás al marcador. Sin embargo, Riquelme retrocede lejos del jugador que lleva la pelota, no se puede intentar un pase hacia la posición de Riquelme porque si anticipan los voantes de Argentinos tomarían muy mal parado a Boca. Entonces el jugador decide un pelotazo cruzado muy difícil de recibir que veremos en el video. Es un error de Riquelme ya que siquiera fue útil para sacar jugadores de Argentinos del camino del jugador que lleva la pelota.
Análisis - Juan Román Riquelme - Boca Juniors - Apertura 2011 - 15° Parte
A continuación en el video se puede apreciar algún intento de Boca por ejercer la tenencia en momentos en los que Argentinos se achicaba hacia atrás. La imprecisión impide fluidez y la presión defensiva de Argentinos resulta y Boca termina dividiendo con pelotazos o perdiendo la pelota.
Marco como ya lo hice en el partido de Lanús, la solidaridad de Riquelme que ve a todos los volantes de Boca muy marcados y al único libre que le queda seguramente los volantes de Argentinos le van a salir con todo porque si Riquelme diera el pase hacia atrás, los volantes de Argentinos presionarían a ese jugador, y en caso de robarle la pelota, Boca quedaría muy mal parado porque tiene a sus volantes sobre la línea de la pelota.
Entonces Riquelme prefiere no comprometer al compañero y decide cubrir la pelota. Después encuentra un claro y patea al arco para terminar la jugada. Esta virtud que siempre tuvo el 10, propia de antiguas generaciones de futbolistas, es admirable.
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A continuación, como lo he marcado en una placa incrustada en el video, veamos por fin una jugada en la que Boca consigue cierta fluidez de juego, se dio en los primeros minutos del partido. Y lo hace de la mano de Riquelme que con su movilidad y toque conduce la tenencia de Boca. Hay un muy buen acompañamiento de parte de los volantes y delanteros que intervienen en la jugada, no así del defensor que la regala como hemos visto hasta aquí en todo lo que llevamos de análisis. La defensa de Boca es lo más flojo del equipo.

Sobre el final del video hay una falta en contrad e Riqueme que quiero usar como ejemplo de cierta característica también propia de antiguas estirpes de jugadores. Hoy en día en el fútbol argentino y me atrevo a decir que en el fútbol mundial, cualquier jugador que recibiera la falta que recibe Riquelme sobre el final del video habría rodado por el suelo gritando de dolor y haciendo el gesto con la mano para que se apuraran a entrar con los medicamentos y la camilla, y exigiría, una vez recuperado, la tarjeta amarilla para el rival.
Riquelme no, además se levanta y pretende continuar con la jugada. Es muy típico de Román esa nobleza para con el colega rival, para con el árbitro, y en definitiva, para el público.
Ya no aburriré más por hoy.

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