Análisis: Just Cause 2

Just cause 2/ Avalanche Studios/ Ps3 XBOX360 PC

Hace unas poquitas semanas vinieron a la radio, como es habitual, varios oyentes dispuestos a escuchar el programa en directo. Y como no, a tomarnos unas bravas en el bar de la esquina, como también viene siendo habitual. Entre risas y conversación, salió a la palestra el título de un juego que tenía almacenado en la estantería hacia un tiempo. Me comentaron que el juego en si estaba bastante bien, que le diera una oportunidad, que me divertiría bastante.

Just Cause 2 se engloba dentro del Sandbox, pero esta vez, en lugar de tener como escenario una ciudad, tendremos a nuestra disposición una isla entera para hacer el gamberro. El protagonista vuelve a ser Rico Rodríguez, el cual sigue la pista a su Jefe para acabar con él. Pero la isla, llamada Panau, es grande, demasiado grande para buscar a un hombre sin ayuda de los lugareños, así que nuestro protagonista idea un plan. Puesto que la isla se encuentra gobernada por un régimen militar, y todo régimen militar tiene facciones rebeldes que están en contra de este tipo de gobierno, Rico acude en ayuda de estas facciones para que le den información sobre la persona que está buscando (Aquí apodada “Tigre Blanco”) y el a cambio, hará los trabajitos sucios que le encarguen contra el gobierno.

Destrucción y Caos

Aquí empieza nuestra aventura en la inmensa isla de Panau, empezando a hacer misiones que nos manden los rebeldes y dándonos a conocer a los otros grupos para ser cada vez más y más conocidos. Para esto, deberemos subir nuestra puntuación de Caos, es decir destruir, aniquilar y pulverizar todo edificio del gobierno, ya sean cisternas de combustible, grúas, edificios… vamos, todo lo que lleve la bandera del gobierno. Cuantos más puntos de caos logremos, más conocidos seremos por las diferentes facciones y más misiones nos darán, con lo que estaremos más y más cerca de nuestro objetivo principal. También contamos con ayuda de un enlace al mercado negro, que nos proporcionara armamento, vehículos y transporte a las zonas que deseemos. Todo por un módico precio, claro.

De entre todo el arsenal de nuestro protagonista Rico, el que más desataca ( y no por su potencia, si no por la de burradas que podemos hacer con él) es el gancho. Un dispositivo acoplado al brazo izquierdo que podrá lanzar ganchos con los que podremos escalar paredes, enganchar enemigos y tirarlos al vacío, enganchar enemigos a vehículos para que los arrastren, y un largo etcétera de acciones que se os ocurran.

Con el gancho ya no hay problemas con los controladores aéreos...

Como punto flojo decir que la historia no es nada del otro mundo y tan solo sirve para introducirnos en un juego que prácticamente está lleno de submisiones, así que no os esperéis una gran trama. Sin nada más que comentar del juego, aprovechad ahora que el juego se puede encontrar a un precio irrisorio de importación y pasáoslo en grande haciendo el cabra con el amigo Rico en la isla de Panau.

Puntuación: Recomendable