ANÁLISIS: Massive Chalice

Double Fine está en los últimos años en un no parar de lanzamientos, tanto creados a partir de su propio presupuesto, como sacados del maravilloso mundo de los Kickstarters. Y es justamente de este último mundo donde el equipo de desarrollo encabezado por Tim Schafer ha sido capaz de sacar a la luz una idea tan especial como este Massive Chalice.

Y es que nos pone frente a un juego que mezcla en partes iguales la gestión familiar de un amplio reino, y por otro lado, el rol táctico que vienen directamente de las ideas que juegos como XCom nos plantearon en sus momentos. Pero todo con un toque de simpleza y sencillez dentro de una tipología de juego a corto plazo, pero que a largo plazo nos termina mostrando la dureza que estos procesan y la falta de piedad que este tiene sobre un error de cálculo en una partida.

ANÁLISIS

VERSIÓN DISPONIBLE

PC – XBOX ONE

VERSIÓN ANALIZADA

PC – XBOX ONE

DESARROLLADOR

DOUBLE FINE

DISTRIBUIDOR

DOUBLE FINE

VALORACIÓN

7’8

NUESTRA FORMA DE VALORAR LOS JUEGOS

Es curioso como un juego que se presenta como un producto de estrategia, termina haciéndonos centrar todos nuestros esfuerzos en seguir de cerca la evolución familiar de las diferentes familias reales que en la propia batalla en sí.

Y es que Massive Chalice nos traslada a un mundo asediado por unos seres venidos desde los avernos junto a la corrupción, los cuales intentarán que esta llegue hasta al último rincón de un reino que espera que en una gran explosión que tarda en crearse 300 años realice el cometido de expulsar a todo este mal que nos rodea… pero para ello ¿Seremos capaces de aguantar tantos años?

Porque todo lo que nos rodea vive justamente de esta función temporal… la parada y el avance del tiempo, el cual tendremos que saber gestionar muy bien, ya que todo lo que sucede en este juego depende de ello. Y es que desde el simple avance de nuestra tecnología, hasta la vida de todos nuestros personajes irá avanzando con los años. Así que no os extrañéis ver morir de viejo a una generación de guerreros maravillosa, y sus descendientes ser unos auténticos gallinas que sufran mucho en el campo de batalla. Una idea genial, que nos ha dejado muy ensimismados con la evolución de este juego dentro de cada partida.

Y todo gestionando en dos puntos totalmente diferenciados. Por un lado, un tablero dividido en territorios, en los cuales podremos construir las diferentes edificaciones que nos hace avanzar en nuestro afán de supervivencia y mejora. Y por otro lado, los escenarios de batalla, donde pasamos directamente a encontrarnos en un tablero virtual donde toda la partida se realizará por turnos.

Un campo de batalla para el que tendremos que escoger con precisión nuestro equipo, ya que de ellos dependerá el acabar con las constantes venidas de la corrupción. Para ello escogeremos entre tres tipos de personajes, cada uno con unas características y unas posibilidades de subir de nivel bastante bien indicada, y a lo cual hay que unirle la posibilidad de introducir mejoras de ataque, defensa o consumición. Estos tipos son; Los Barbaros y su ataque cercano, Los Alquimistas y sus ataques mediante granadas, y por último los cazadores, y su poder de las armas de fuego a distancia. Así que muy atentos a la gestión del grupo, y a su utilización en el campo de batalla.

Por otro lado, también deberemos estar bastante atentos a la tipología de los monstruos que nos rodearán. Con unas características también muy especiales y especificas que nos obligan a plantear bien la estrategia ante ellos.

Como partes negativa del juego, nos hemos encontrado con la monotonía que puede suponer los combates, en los cuales la dificultad no alcanza las cotas que se piden actualmente. Por otro lado, la dificultad a la hora de gestionar ya es otra cosa, pudiendo desesperar a algunos ese clásico momento en el que después de una buena decena de horas se te va una partida al traste. Por último hemos echado mucho de menos la incursión de un sistema de coberturas y otro de guardia, cosas esenciales dentro de este tipo de campo de batallas. Por lo que en general la experiencia se termina reduciendo a la mínima expresión.

En lo que respecta a la parte visual y sonora. Este Massive Chalice destaca especialmente por su curioso diseño artístico que puede no gustar a todo el mundo, pero que consigue no dejar indiferente a nadie. Y por otro lado, la compañía de una correcta banda sonora que amenice la aventura. Por último decir que el juego nos llega subtitulado a nuestro idioma y con voces en ingles, cosa que es de agradecer porque habrá muchas conversaciones entre unos curiosos seres que nos acompañarán toda la partida animando el cotarro.

NUESTRA OPINIÓN FINAL

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En conclusión, decir que nos hemos encontrado un juego profundo dentro de su sencillez de concepto, ya que detrás de una aparente juego táctico hay un interesante concepto de gestión familiar que nos dejará fuera de lugar en nuestras primeras partidas, pero que el tiempo nos hará disfrutar y dejarnos claro que la apuesta de todos aquellos que dieron dinero para este producto ha sido más que agradable y bien aprovechada.

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