Análisis Steins;Gate

El género de la novela visual es particularmente popular en Japón, dónde reciben numerosos lanzamientos al año de este estilo de juegos. En cambio no se puede decir lo mismo en occidente, dónde no tienen mucho seguimiento, aunque aquellos que son fans de este género son absolutamente incondicionales e intentan jugar a todas las novelas visuales que nos llegan a este hemisferio del planeta. Ahora llega a nuestro país, tanto a PSVita (que ya ha recibido varias novelas visuales), como a PS3, una de las mejores novelas visuales de los últimos tiempos, Steins;Gate.

LAS AVENTURAS DE UN CIENTÍFICO LOCO

El protagonista, y nuestro alter ego, es Okabe Rintaro, aunque el insiste en llamarse y que le llamen Hououin Kyouma. Afirma ser un científico loco que busca la destrucción del Sistema y sus enemigos, a los que se refiere tan solo como la Organización. Sin embargo nadie parece tomarlo en serio, ni siquiera sus amigos y compañeros del Future Gadget Laboratory, organización que él mismo ha creado y dirige.

Este club, al que también pertenecen su amigo, el super hacker pervertido Daru, y la cosplayer tonta, Mayurii, se dedica al diseño e invención de armas que acaben con la Organización. El problema es que hasta la fecha sus siete últimas invenciones, no solo no han sido armas, sino que parecen bastante poco útiles. La nueva invención es el PhoneWave (nombre sujeto a cambios), un microondas modificado que descubrirán que puede enviar e-mails al pasado. Y hasta aquí puedo contar.

Hasta ahí puedo explicar sin entrar en detalles y datos que destriparían momentos de la historia y os arruinarían la experiencia de juego de Steins;Gate. Baste decir que el argumento toma caminos realmente interesantes, y a medida que avanza, y en contra de lo que pudiera parecer por el posible humor de la sinopsis anterior, gana en profundidad, complejidad y madurez a cada nueva revelación. El jugador disfrutará de una trama muy bien trabajada en la que se mezclan la ciencia ficción, las conspiraciones y en algunos momentos también algo de humor, con numerosas referencias a la subcultura actual, como Regreso al Futuro, Ghost in the Shell o John Titor, el viajero del tiempo aparecido en internet a principios del siglo XXI, entre otras muchas.

Cabe destacar el trabajo realizado por sus creadores con los personajes, casi todos son realmente interesantes, tienen personalidades diferentes y están bien desarrollados. Especial mención desde mi punto de vitas merecen Okabe Rintaro y Makise Kurisu, también conocida como Christina, que queda claro son las estrellas del programa y cuya relación e interacción a lo largo de la historia resulta muy orgánica y natural; y un auténtico gustazo para el jugador, que le resultara difícil no enamorarse de ambos personajes.

Pero si decimos casi todos los personajes es porque hay excepciones. La excepción en este caso es Mayurii, una chica tonta y mona que no pinta ni aporta nada en el relato. Bueno, en realidad si existe un motivo por el que sea un personaje del juego. Existe como fan service, como una concesión a los fans y otakus que esperan que haya un personaje en la historia que cumpla con el estereotipo de chica mona y adorable. Y éste es precisamente uno de los defectos del juego, que en ocasiones se pierde en este tipo de concesiones en lugar de seguir potenciando sus puntos fuertes.

Otro de los defectos del juego es la lentitud de la narración en algunas ocasiones. Un ejemplo de esto sería el inicio, que tarda sus buenas horas en empezar a encaminar la historia hacia lo que claramente van a ser las líneas centrales y sobre las que gire el argumento. Esta demora suele venir producida principalmente porque son muchos los momentos en los que Steins;Gate se centra con ahínco en explicar con numerosos ejemplos distintas teorías científicas de alto nivel, que no resultan imprescindibles para la comprensión del relato. No es, sin embargo, la primera vez que vemos este defecto, pues es algo que ya se producía en la también sobresaliente novela visual, Virtue’s Last Reward.

Por último no podemos terminar de hablar de la narrativa del juego sin hablar del idioma. El juego viene con el doblaje original japonés y los textos en inglés. Mi criterio me impide reducir la nota a un juego por el idioma, puesto que opino y creo que un juego no es mejor o peor por la lengua en la que esté, simplemente podremos disfrutar de la experiencia completa o no dependiendo de si manejamos ese idioma o no. Dicho esto, resulta innegable que todos aquellos que no dominen un inglés medianamente avanzado no van a poder disfrutar de Steins;Gate, que en esencia es una novela y de lo que se trata es de leer texto y disfrutar el argumento.

LO VISUAL DE LA NOVELA VISUAL

El apartado gráfico de Steins;Gate es el habitual en las novelas visuales, ilustraciones levemente animadas sobre fondos dibujados a mano. A este respecto, y dentro de lo que suele verse en el mundo de las novelas visuales, Steins;Gate merece mi respeto, pues hay un verdadero esfuerzo por intentar ayudar visualmente a la narración, algo que no he visto mucho en el género. Me explico.

Generalmente de la narración se ocupa el texto, quedando la parte visual reducida a la ilustración del personaje que te habla frente a ti, con alguna expresión adecuada al texto y el fondo inmóvil. Así, cosas como que un personaje te susurre al oído o te dé la mano se describen con texto y se dejan a la imaginación del jugador. Stein;Gate no es así. En Steins;Gate cuándo un personaje desea susurrarte al oído, la ilustración aparece lo más próxima posible a la pantalla, y situada en uno de los laterales, junto con el texto que explica que el personaje te susurra al oído. A esto me refiero con que la parte visual intenta apoyar la narración en la medida de sus posibilidades. Puede parecer un detalle sin importancia, pero funciona y cumple su cometido.

Ese mismo deseo de darle una mayor relevancia a la parte visual de la novela visual también se produce cuándo llegan momentos de peso para el argumento. El que aparezcan ilustraciones en las que se muestra la acción que sucede -encontrar un cadáver por ejemplo-, suele ser algo reservado en este género a momentos muy criticos de la trama, y por tanto, escasos. Steins;Gate no utiliza este recurso únicamente para esos momentos críticos, sino que intenta que haya más ocasiones en las que eso se produzca, por eso podemos ver ilustraciones de este tipo en ocasiones tan relativamente poco trascendentes como una reunión del Future Gadget Laboratory o Makise y Okabe llevando una pesada caja juntos. Insisto en que parecen detalles nimios, pero funcionan a la perfección y el jugador lo agradece mucho al dedicarse a leer tanto texto.

En cuánto a la calidad artística del juego, eso queda al gusto de cada uno, pero creo que el trabajo es excelente.

La música es correcta, y cada melodía se adecua perfectamente a las sensaciones que se viven en cada momento. El doblaje japonés, por otro lado, es muy bueno, y cada personaje está perfectamente caracterízado.

SOLO MANEJAS UN TELÉFONO MÓVIL

Estoy convencido que la jugabilidad, junto con el idioma, será el principal motivo que hará que muchos den la espalda a Steins;Gate. Al contrario que otras novelas visuales que han llegado a nuestro país, como Virtue’s Last Reward o la saga Danganronpa, que si poseen una jugabilidad, elementos jugables, Steins;Gate es una novela visual más pura, y como tal no existe jugabilidad alguna.

La interactividad del jugador con el programa se reduce a un teléfono móvil, en el que recibiremos llamadas y mensajes de los distintos personajes. Nosotros decidiremos si contestar o ignorarles. Si contestamos, iremos entablando unas relaciones de amistad, que, unidas alguna que otra decisión que tomemos en nuestros viajes por el tiempo, desbloquearan un final concreto de los múltiples disponibles. Y ya está, eso es todo lo que hacemos.

Es por este motivo por el que no se valora la jugabilidad en la nota de este análisis. Steins;Gate carece de ésta porque es una novela visual, un género que no se ha prodigado mucho aquí, pero que son antes que juegos, novelas.

CONCLUSIONES

Steins;Gate es una novela visual más que sobresaliente, con una trama profunda, compleja y cautivadora que mezcla con maestría la ciencia ficción y las conspiraciones; con un reparto de personajes, que, salvo por el fan service ocasional, es memorable y  con el que resulta complicado no enamorarse. Tiene un apartado audiovisual muy logrado que realmente se esfuerza por darle importancia a la palabra visual de la novela visual. Sus mayores pegas son la ausencia de jugailidad y la barrera idiomática, que impedirá a muchos disfrutar de un juego para el recuerdo.

El género de la novela visual es particularmente popular en Japón, dónde reciben numerosos lanzamientos al año de este estilo de juegos. En cambio no se puede decir lo mismo en occidente, dónde no tienen mucho seguimiento, aunque aquellos que son fans de este género son absolutamente incondicionales e intentan… Análisis Steins;Gate Análisis Steins;Gate 2015-06-14 Luis Miguel Fernández

Historia - 95%

Gráficos - 90%

Sonido - 85%

90

90%

Steins;Gate es una novela visual más que sobresaliente, con una trama profunda, compleja y cautivadora que mezcla con maestría la ciencia ficción y las conspiraciones; con un reparto de personajes, que, salvo por el fan service ocasional, es memorable y con el que resulta complicado no enamorarse. Tiene un apartado audiovisual muy logrado que realmente se esfuerza por darle importancia a la palabra visual de la novela visual. Sus mayores pegas son la ausencia de jugailidad y la barrera idiomática, que impedirá a muchos disfrutar de un juego para el recuerdo.

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