Algo extraño sucedió el 1 de diciembre
para que saltasen todas las alarmas,para que Blogger detuviese el control estadístico
reventado, aturdido por el exceso de público,
una falsa Ana Botella asesinando lectores
con su manga demasiado ancha y el papel mojado.
El estruendo, las puertas de emergencia
y los peritos del recuerdo escrutando las posibilidades,
las hipótesis y las causas:
algoritmos y cotilleos a partes iguales.
Algo extraño sucedió aquel 1 de diciembre,
¿alguien nos vio haciendo el amor?
¿qué clase de intimidad compartimos en Facebook?
¿fue Instagram el chivato?
Acaso las estadísticas se nutren de robots
que comen de mis letras
hasta hacerlas desaparecer,
dejando un rastro de gráficos y repuntes
exagerados,
de líneas que oscilan hacia lo alto
para caer al minuto siguiente.
¿Dónde estabas tú aquel 1 de diciembre?
Yo dentro de tus sueños, penetrándolos,
haciéndolos propios:
nuestros.