Por fin, luego de haber caminado 5 horas (ver entrada anterior) llegamos a RAPAZ. Habíamos sentido cada uno de los pasos que dimos para ascender hasta los casi 4 mil metros sobre los que se ubica este poblado desparramado sobre la amplia terraza que se ha formado en la ladera de un elevado cerro. ¿Por qué habíamos hecho semejante esfuerzo? Pues por varias razones: porque nos gusta caminar, porque no había transporte desde HUANCAHUASI (lugar donde nos habíamos quedado la noche anterior) y porque RAPAZ valía la pena nuestra voluntariosa decisión: se encuentra allí una de las joyas artísticas y arquitectónicas más esplendentes del siglo XVIII del Perú. Para ver algo parecido habría que irse hasta el CUSCO. Ahora lo teníamos allí, muy cerca. No podíamos perdérnoslo.
Nos fuimos directamente a la plaza en donde encontramos a unos amigables niños que jugaban mientras cerca unas gallinas rascaban el suelo de tierra buscando qué comer. Todo esto a la sombra de las blancas paredes de la iglesia colonial. Al acercarnos para ver su pórtico vimos, medio borradas por la intemperancia del clima andino, unos murales llenos de figuras religiosas los cuales nos daban una somera idea de lo que podríamos ver dentro. Una mujer se nos acercó. Se llamaba Mónica Encarnación Gallardo y era la “llavero” de la iglesia, es decir la persona encargada de custodiar las llaves de la iglesia y permitir el acceso a los visitantes (tenía ese cargo en el 2010, hoy debe ser otra la persona que cumple esa función). Estábamos de suerte. Coordinamos con ella la visita para la tarde, luego de comer. ¡Al fin íbamos a ver el interior de una de las iglesias más hermosas del Perú!
NIÑO DE RAPAZ - PERU.
NIÑO DE RAPAZ - PERU.
NIÑOS DE RAPAZ - PERU.
RAPAZ - PERU.
Almorzamos en uno de los dos restaurantes que hay en el pueblo y mientras lo hacíamos los niños que salían de la escuela nos vieron desde la calle y se agolparon en la puerta del lugar para mirarnos como se miraría a un ovni recién aterrizado. Se iban y volvían para cerciorarse de nuestra presencia. Era muy gracioso comer y al mismo tiempo estar rodeado de una gran cantidad de ojitos escrutadores, de caritas sonrientes. Al rato nos fuimos a buscar alojamiento en el único hostal de Rapaz (el de la señora María Flores, pasaje Santa Rosa 304) pero no había ningún cuarto disponible ya que estaban hospedados todos los trabajadores de unas obras que se hacían en la carretera. Por suerte apareció doña Aurora Encarnación Gallardo, la bondadosa y amable prima de Mónica Encarnación, y nos propuso quedarnos en la habitación de su hijo. El cuarto era muy humilde y tan solo nos cobró 5 soles a ambos, aunque le pagamos más porque de no haber sido por ella habríamos dormido en la calle. Esta mujer tiene una tienda en una esquinita de la plaza, frente a la municipalidad; recomendamos ir a comprarle pues es la gentileza en persona.RAPAZ - PERU.
Por fin llegó el gran momento: la señora Mónica vino a la hora convenida y entramos con ella a la iglesia SAN CRISTOBAL DE RAPAZ. Abrió la puerta, resonaron los viejos goznes del portalón y las masas de sombras acumuladas en el vientre de este templo empezaron a esfumarse gracias a la invasora luminosidad del día serrano. Poco a poco nos fuimos acostumbrando a la penumbra y de lo que parecía una mezcla caótica de colores empezaron a emerger, lentamente, imágenes bien definidas: cuatrocientos años de colores profundos y delicados, y de dibujos simples pero conmovedores, se nos mostraban.
Los maestros andinos que trabajaron en esta iglesia debieron de haber tenido ese “horro al vacío” tan característico de algunas expresiones artísticas del Perú antiguo: los murales cubren casi la totalidad de las paredes del templo. Muros, vigas y techo apenas si tienen alguna zona en blanco y están repletas de sirenas que tocan laúdes, cristos sufrientes, vírgenes de largas y ensortijadas cabelleras, un san Cristóbal que carga en hombros a un niño Jesús, un Santiago que cabalga impetuoso sobre un demonio, terribles escenas del infierno donde diablos inmisericordes atormentan a seres desnudos, ángeles que sostienen una cesta llena de frutos, monos, loros, gente de raza negra que parece vender algo, detalle éste, peculiar, distinto y, hasta donde sé, único en todas las iglesias coloniales del Perú.
Iglesia SAN CRISTOBAL DE RAPAZ - PERU.
Iglesia SAN CRISTOBAL DE RAPAZ - PERU.
Iglesia SAN CRISTOBAL DE RAPAZ - PERU.
Iglesia SAN CRISTOBAL DE RAPAZ - PERU.
Iglesia SAN CRISTOBAL DE RAPAZ - PERU.
Iglesia SAN CRISTOBAL DE RAPAZ - PERU.
Iglesia SAN CRISTOBAL DE RAPAZ - PERU.
Iglesia SAN CRISTOBAL DE RAPAZ - PERU.
Algo que también hace diferente a este edificio es su techo conformado por esteras y vigas originales de par y nudillo que han sido ornamentadas con imaginería sacra. Todo esto hace que SAN CRISTOBAL DE RAPAZ se ubique junto a las iglesias de ANDAHUAYLILLAS y HUARO como los mejores ejemplos de pintura mural andina. Sin duda alguna.En 1996 la WORLD MONUMENT WATCH, organismo de la UNESCO, incluyó a esta iglesia en la lista de obras de arte del mundo en riesgo de desaparición. Afortunadamente las arquitectas Patricia Navarro y Valerie More han rescatado, con ayuda internacional, parte de esta iglesia, y de algunas otras de la zona. ¡A ver… un APLAUSO!
Según nos contó doña Mónica, la “llavero”, no ha habido, por suerte, ningún caso de expolio en esta iglesia pues existe un eficaz comité de autodefensa que vigila el patrimonio del pueblo. Parece que Rapaz ha entendido bien que el futuro de un lugar tiene que ver con la protección de su pasado. Ejemplo que muchos otros sitios deberían seguir. Ese compromiso con su patrimonio es necesario pues si esperamos a que otros lo hagan ya se sabe los resultados.
Iglesia SAN CRISTOBAL DE RAPAZ - PERU.
Iglesia SAN CRISTOBAL DE RAPAZ - PERU.
Iglesia SAN CRISTOBAL DE RAPAZ - PERU.
Iglesia SAN CRISTOBAL DE RAPAZ - PERU.
Iglesia SAN CRISTOBAL DE RAPAZ - PERU.
Iglesia SAN CRISTOBAL DE RAPAZ - PERU.
Iglesia SAN CRISTOBAL DE RAPAZ - PERU.
Es costumbre dejar una colaboración tras la visita, la cual se registrada en un libro en el que pudimos observar que había nombres de turistas de países tan lejanos como Alemania o Canadá con profesiones tan interesantes como pintores o historiadores. Parece que la iglesia es famosa afuera más que en el mismo Perú.
Otro atractivo de RAPAZ son los QUIPUS gigantes (miden más de 100 metros) los cuales no pudimos ver ya que no estaba en el pueblo el señor Candelario Cóndor, quien en el 2010 era quien los custodiaba en el CAJAHUAY (casa de cuentas), ubicado a 2 cuadras de la plaza. Fue una pena pues esos quipus son muy famosos por ser únicos. El estudioso FRANK SALOMON asegura que son coloniales aunque debieron haberse manejado tal y como se hacía en tiempos incas.
Detrás del edificio de la municipalidad hay un parquecito-mirador que da hacia la profunda quebrada en cuyo sima fluye el río Checras. Allí conocimos a doña Catalina que nos contó algunas anécdotas del pueblo como el caso de uno joven rapazino quien se volvió loco y destrozó la estatua del Chasqui que estaba en medio de la plaza; ahora hay allí una efigie del inca Pachacutec que ha sido construido con otro material y puesto a mayor altura… no vaya a ser que otro vecino tenga un arranque de locura. También nos contó sobre la fiesta del pueblo que se celebra cada 30 de agosto (día de Santa Rosa) y que se festeja con la danza del INCATINCUY el cual consiste en un combate ritual. Se forman 2 bandos que tienen como jefes a dos líderes que se visten de incas: uno es Atahualpa y el otro Huascar (los dos últimos incas del estado andino). Al principio hay una gresca simulada y luego se lanzan los proyectiles que no son si no golosinas. Al final la guerra termina con los combatientes abrazados y jubilosos bailando en una gran fiesta.
Celebración del INCATINCUY. RAPAZ - PERU.
Foto de http://www.peruthisweek.com/
Una vez allí tomamos un reparador ponche (elaborada con cerveza negra, miel, polen, canela, etcétera) en el puesto de la Sra. Mirian (3.5 soles). En verdad recomendamos a esta señora que, como dijimos en una entrada anterior, nos trató de maravillas. Esperamos hasta las 12.30 para que el primer coche del tour que salía de regreso a CHURIN (uno de esos que trae gente a los baños de Huancahuasi) nos llevara (precio: 10 soles por persona). En este retorno paramos en la plaza del pueblo de PICOY para que pudiéramos tomar fotos a la bonita fachada de su Iglesia de San Bartolomé (cosa que ya habíamos hecho un par de días antes). Luego el tour continuó hasta los baños de HUANCACHIN, en el pueblo de CHUICHIN, cuyas aguas tienen azufre por lo que recomiendan permanecer en ellas no más de 30 minutos (3 soles la entrada). En la puerta de este balneario hay gente que vende tarros de majar blanco por 6 soles. Nosotros compramos y coincidimos en que el de ANDAJES era mejor aunque este de Chuichin no estaba nada mal.
Combi de uno de los tours que van desde Huancahuasi a Churín. =)
Baños de HUANCACHIN. CHUICHIN - PERU.
Hotel CASA HACIENDA DOÑA HERMINIA frente a los baños de HUANCACHIN. CHUICHIN - PERU.
Por fin llegamos a CHURIN a descansar y a comprar los pasajes (ver DATOS UTILES, abajo) para retornar al día siguiente a Lima. Habían sido 6 intensos días de viaje así que teníamos que regresar a casa a descansar. Estábamos fascinados con todo lo que habíamos visto y gratamente sorprendidos con esas sorpresas que el Perú siempre tiene para el viajero curioso. Nos vemos en la ruta viajeros.
Pablo
DATOS UTILES
- En RAPAZ hay un teléfono, exactamente en la tienda del señor Juan de Dios, cuyo número es 8300309 y al que se puede llamar para coordinar las visitas con los “llaveros” pues éstos muchas veces se encuentran en sus chacras y puede ser que uno vaya hasta el pueblo y no logre encontrarlos haciéndose imposible la visita a la iglesia o a los quipus. Aparte de ese teléfono a monedas también existe otro satelital.
- Rapaz tiene baños públicos pero están en pésimo estado ya que no hay desagüe (al menos hasta el 2010 no había). Es mejor pedir prestados los de la municipalidad.
- Si no se quiere caminar como nosotros lo hicimos la mejor manera de llegar a Rapaz es tomando una de las combis que salen desde el pueblo de OYON, con el que existe una buena comunicación: hay una combi diaria que sale a las 7 de la mañana hacia Oyón. Precio: 10 soles. Tiempo: 1 hora y 15 minutos. Regresa a Rapaz entre las 5 y 5 y 30 de la tarde.
- A unos pasos los baños de HUANCACHIN hay un hotel que se llama CASA HACIENDA DOÑA HERMINIA (teléfono en Lima 4411645, teléfono en Chiuchin 2351005, [email protected] ). Es una casona que tuvo mejores épocas seguramente. Se ve bien por fuera pero no había nadie que atendiese; lo mejor son sus alrededores llenos de jardines por donde cruza un manso río.
- En CHURIN hay servicio de internet pero aparentemente solo en las tardes.
- En Churín compramos pasajes para regresar a Lima en la compañía Estrella Polar (Churín: Victor Larco Herrera s/n. Teléfono 2373003. Lima: Avenida Carlos Zavala 100 en el Cono Norte, teléfono 4265490). Precio: 20 soles. Tienen varios servicios durante el día. Nosotros elegimos el de las 12 y 30 de la tarde. El bus contaba con baño y sale de “la terminal” de Churin. Elegimos esta compañía porque paraba durante media hora para comer en SAYAN pueblo conocido por sus cultivos ecológicos, sin pesticidas. De todos modos hay que chequear cuando se saca el ticket en esta empresa porque vimos casos de asientos vendidos a más de una persona. Esta compañía tiene un terminal en el Cono Norte de Lima (Ovalo Infantas) que viene bien para los que viven en esa zona de la ciudad, sino hay que continuar hasta el final, o sea el paradero del centro de Lima.
- Desde Churín parten combis hacia el pueblo de Huacho, en la costa, durante todo el día (unas tres horas de viaje). Hacía Oyón también existe transporte pero en el 2010 el tráfico estaba limitado a ciertas horas debido a obras (hasta Oyon sería una hora desde Churín). Hay que preguntar a los chóferes cuáles son las horas de salida, usualmente son muy temprano, al medio día y en la noche. Desde Oyon se puede continuar hasta la mina Raura y de allí hasta Huánuco, toda esta pista está en buenas condiciones.
- Un pueblo que quisimos conocer es Pachangara pues en su iglesia de María Magdalena destaca su altar mayor. Para llegar allí se pueden tomar carros o coches colectivos que salen entorno al medio día desde Churin. El viaje es de aproximadamente una hora por un camino en muy mal estado y con muchos abismos (según nos contaron). Se debe pernoctar en el pueblo pues aparentemente no sale transporte de regreso hasta el día siguiente. Sinceramente no sé si hay un hotel en Pachangara.
- Para llegar al pueblo de Canin y visitar su iglesia de San Agustín, otra joya, se debe partir del pueblo de Chuichin (donde se ubican los baños) averiguando con los lugareños cuando es que parten los coches, si es que parten ya que no hay comunicación fluida entre ambos pueblos; quizá solo se puede llegar allí en taxi.
- Pasando Oyon, a una hora aproximadamente de Churin, subiendo por la carretera que lleva hacia la cordillera del Raura, se puede parar en el pueblo de Quichas para visitar su iglesia y luego seguir subiendo y bordear la laguna Laurichocha para enlazar por una nueva carretera con el pueblo de Jesús, ya en la provincia de Huánuco. Desde Jesús se puede coordinar para llegar hasta Queropalca desde donde inicia un trekking de unos 12 kilómetros que te lleva a los pies de la hermosísima Cordillera del Huayhuash y así evitar, si es que no se cuenta con el estado físico necesario, el trekking de 10 a 15 días, el cual parte de Chiquián (Ancash), considerado uno de los más duros del mundo. Este es un dato que brinda la revista BIENVENIDA.
- Los ejemplares de la revista Bienvenida (que fue una extraordinaria guía durante este viaje) se pueden encontrar en las tiendas de revistas con números antiguos del centro de Lima, como por ejemplo en las calles Camaná o Quilca.