Revista Ilustración

Angustia – josé ángel barrueco

Por Davidrefoyo @drefoyo

ANGUSTIA – JOSÉ ÁNGEL BARRUECO
La última entrega de Barrueco es, hasta ahora, su obra más completa. “Angustia” es la segunda entrega de la trilogía en la que trabaja el autor desde hace años, un libro en el que indaga en los caminos abiertos en su anterior volumen: “Asco”, pero que supone un espaldarazo a una forma de narrar, de sentir la literatura y la vida, que cobran especial vigencia ahora.
“Angustia” se divide en varias capas. Por un lado, narra el cáncer de su madre, Ana Franco, y cómo esta enfermedad fue devorándola poco a poco hasta consumirla. Son inevitables los sucesivos homenajes y recuerdos a una gran mujer con una personalidad arrebatadora. Y la forma en la que Ana entendía el arte y la vida, son inseparables de las percepciones y hábitos de Barrueco.
Pero el libro no es una radiografía de la enfermedad, aquí la relación entre los hermanos es casi un personaje en sí misma, un eje sin el cual, la novela no transmitiría lo que transmite: Esperanza, lucha, ganas de vivir. Discúlpenme los tópicos y los lugares comunes, pero en la muerte, en el desconsuelo, todos nos parecemos mucho y no cabe sitio salvo para lo trascendente.
Si Barrueco es literatura, y lo es en toda su extensión, sus novelas no pueden evitar serlo, no por la forma en la que están escritas, que también, sino por el velado y continuo homenaje al arte que encontramos, más presente y necesario que nunca en este libro. Las citas que acompañan prácticamente cada página son parte del entramado, de la historia y nos ayudan a comprender la enfermedad con todo detalle, pero también las relaciones personales o los sentimientos que provocan ambas. Una sucesión de citas que funcionan como análisis metaliterario, al más puro estilo de Foster Wallace -homenajeado en “Asco” sin ningún tipo de disfraz-.
Es una lectura compleja que mezcla algunos pasajes de auténtico humor (al inicio del libro narra cómo el protagonista se pierde en los cementerios buscando las tumbas de sus autores de cabecera para rendirles tributo y arrastra, inexorablemente, a su pareja, convirtiendo un día de turismo centroeuropeo en un suplicio de cansancio y locura) con pasajes, capítulos enteros, donde las dudas, el dolor y el vacío se apoderan de él, presagiando la muerte, arrastrando las lágrimas hasta los ojos del lector, entregado para entonces a las escasas esperanzas de salvación de A., personaje principal del libro.
Pocos libros me han hecho disfrutar tanto de la literatura mientras me daba punzadas en el costado, mientras hacía brotar mis lágrimas. Desconozco si el componente humano y el hecho de conocer a la mayoría de las personas citadas han hecho que tomara el libro de un modo más personal, pero creo, sinceramente, que conseguir esa mezcla de sensaciones es algo realmente complicado.

Sin embargo, el libro alberga una canción de cuna, un canto a la vida, un mensaje de esperanza que subyace en la historia paralela, tal vez secundaria, la historia que Barrueco filtra sobre el alumbramiento de su primer hijo, el niño que venía al mundo mientras A. lo abandonaba. Ese contrapunto es el que hace grande al libro, el que etiqueta todas las dudas del autor y justifica sus decisiones. Las dudas que su comportamiento puede levantar en algunos pasajes quedan disipadas cuando se confirma la buena nueva. El hijo, D., viene de camino. La vida, aunque duela, continua. The show must go on.

“Angustia”. José Ángel Barrueco, 2014. Ediciones Origami

Volver a la Portada de Logo Paperblog