Este jueves les traigo una obra muy especial, que seguramente les sonará si vieron las ceremonias de los Juegos Olímpicos de Río este verano. Se trata de las esculturas cinéticas de Anthony Howe , que son capaces de dejarte con la boca abierta, no solo por su belleza sino por su manejo del viento y la mecánica.
Nacido en Salt Lake City, Utah, Anthony Howe es un artista graduado en el Taft School de Watertown, la Universidad Cornell y el Skowhegan School of Sculpture and Painting.
Su obra es conocida mundialmente gracias a sus maravillosas esculturas cinéticas que desde los años 80's, mezclan el arte de moldear el metal y un profundo conocimiento del comportamiento del viento y la física del movimiento. Sus obras no solo resultan espectaculares a la vista, sino que embellecen el paisaje allí donde son construidas.
Anthony Howe crea enormes esculturas de metal que, en vez de quedar estáticas, dan un aire fresco y siempre cambiante al paisaje, ya que son capaces de moverse al ritmo del viento, atrapando la mirada de quienes las observan.
Sus , que van desde rostros hasta figuras abstractas, tienen una altura entre , pueden resistir vientos de hasta 90 kilómetros por hora y permanecer a la intemperie hasta 100 años.
Di-Octo
Chief II
About face
Switchback
2016 Rio de Janeiro Olympic Cauldron
"Escultura cinética se encuentra en la intersección de la inspiración artística y la complejidad mecánica. La realización de una de mis piezas se basa en la expresión creativa, la fabricación de metal, y un proceso de diseño lento en partes iguales.
Su objetivo es alterar la experiencia del tiempo y el espacio, cuando son observadas. También tienen que resistir vientos de 90 kilómetros por hora y moverse con una brisa de una milla por hora y hacerlo durante cientos de años".
Para todas aquellas instituciones "millonarias" que pudieran estar interesadas, el artista se encuentra centrado en desarrollar esculturas a gran escala, enfocadas en el espacio público. Los precios comienzan en los 250 mil dólares.