Que ricos son todos los dulces de los carnaval, sin duda mi perdición, porque absolutamente todos me vuelven loca. Ya procuro prepararlos y obsequiar con ellos a quien visito, familiares, amigos...porque sino, no sé que sería de mi persona. Este año me he enamorado a primera vista de estos antifaces o máscaras de carnaval, como queráis llamarlos. En cuanto se los vi a María decidí ponerme a ello sin pensármelo dos veces. Los he preparado para el disfrute de los nietos de una tía política, aunque no sin antes probar uno, faltaría más. Si por mi fuera me hubiera comido veinte, que todo hay que decirlo.
Una delicia, así de claro os lo digo y si tenéis oportunidad no dejéis de hacerlos, seguro que os encantarán.
Ingredientes:
- 220 grs de harina.
- 1 huevo.
- 4 cucharadas de anís.
- 4 cucharadas de leche.
- 40 grs de mantequilla derretida.
- Ralladura de un limón.
- Una pizca de sal.
- Azúcar glas + 1 cucharadita para la masa.
- Aceite de girasol.
- De plantilla utilicé un antifaz normal y la recorté sobre una cartulina.
Preparación;
- En un bol echamos el huevo ligeramente batido, la leche, la mantequilla derretida y la ralladura del limón. Mezclamos un poquito con varillas manuales.
- En otro bol, incorporamos a la harina, la sal y la cucharadita de azúcar glas.
- Lo vamos añadiendo poco a poco a la mezcla del huevo, mezclando con ayuda de una espátula de cocina hasta que veamos que podemos hacerlo con las manos.
- Espolvoreamos la superficie donde vamos a trabajarla y amasamos hasta que consigamos una masa elástica que no se adhiera a las manos.
- Una vez lista, la cubrimos con un paño limpio y la dejamos reposar 10 minutos.
- Untamos la superficie de trabajo ligeramente con aceite y colocamos un trozo de papel de hornear encima, evitando así, que se nos mueva a la hora de estirar la masa.
- Untamos también un poquito el papel por encima con una servilleta humedecida de aceite.
- Estiramos la masa con el rodillo, procurando dejarla bien fina y más o menos del tamaño del papel.
- Colocamos la plantilla encima y con un cuchillo bien afilado recortamos alrededor de la misma.
- Retiramos la masa sobrante y cortamos con unas tijeras el papel entorno a los antifaces. De esta forma conseguimos poder trasladarlas a la sartén sin que se deformen.
- Unimos los restos de masa sobrante y repetimos la operación hasta acabarla.
- En una sartén calentamos abundante aceite y vamos introduciendo los antifaces junto con el papel. No os preocupéis por él, no se quemará y al ratito ya se desprenderá solo de la masa y podrás retirarlo.
- Freímos hasta que estén doraditos por ambos lados y las vamos depositando sobre papel absorbente.
- Ya frías, las espolvoreamos con azúcar glas y a disfrutar de ellas se ha dicho.
- Para conservarlas taparlos con papel film, eso si no se comen antes :)