La red está inundada en estos días de comentarios, entradas, reflexiones, noticias, etc, sobre la keynote que llevó a cabo Apple el pasado martes 4 de octubre. En esta ocasión parece que tanto partidarios como detractores han coincidido en señalar que les ha decepcionado su contenido puesto que el nuevo iPhone 4S no cubrió las expectativas creadas. Hasta tal punto llegó la cosa que las acciones de Apple cayeron de forma llamativa y las redes sociales se hicieron eco rapidamente de ello, como si todo el mundo estuviese a la caza del fallo más que de las novedades en sí mismas. Y es que, nos guste o no, las personas tenemos una peligrosa tendencia a resaltar lo negativo quizá para encubrir nuestras propias debilidades.
Curiosamente todo esto lo ha provocado el hecho de no haber sido presentado el iPhone 5, sin que haya ningún otro motivo de peso para negar esta evidencia. Sin embargo se ha pasado por alto un hecho completamente objetivo como es el de que Apple NUNCA dijo que fuera a presentar un iPhone 5. Invito a todos a revisar las noticias aparecidas en los días (incluso meses) previos a la presentación del día 4 y comprobaremos que todo ello se debe a la enorme cantidad de rumores que han circulado por internet, el mundo de los negocios y el mundo tecnológico. Por ello, noticias como ésta que comienzan con párrafos absolutamente equivocados y faltos de rigurosidad, deberían poner en cuestión la profesionalidad de quien las confecciona. Apple no se ha tenido que conformar con nada, quien se tiene que "conformar" (por llamarlo de alguna manera) es el pobre usuario que se ha creido a pies juntillas todas las predicciones desafortunadas que se han hecho. Como siempre que se avecina una keynote desde Cupertino.
En toda esta historia el único que ha dicho algo cierto es Norman Winarsky que ya nos anticipaba que la integración de Siri en iOS 5 iba a cambiar el mundo. ¿Exagerado?. ¿Realmente nos creemos que es exagerado decir que una tecnología de inteligencia artificial real que nos va a permitir dar órdenes a un teléfono no es dar un paso significativo hacia delante?. Pues si esto es así es que no tenemos ni repajolera idea de los cambios que se avecinan, y si no que se lo pregunten a toda esa banda de conductores incompetentes que sueltan el volante para utilizar un móvil poniendo en peligro la vida de los demás solo por hacer una llamada o usar el GPS.
Por lo tanto la pregunta es: ¿quién ha decepcionado aquí? ¿Apple o los rumorólogos?. Yo lo tengo claro: Apple no decepcionó ni defraudó a nadie puesto que no creó falsas expectativas sino todo lo contrario. Quienes han creado esa falsa expectación han sido los de siempre, la ingente cantidad de gurús y prosumers que invaden la red porque, seamos sinceros, aquí cualquier tonto hace relojes.
Nos hemos hartado a leer y retuitear a Mashable, TechCrunch, All Things Digital, MacRumors y similares, y a sus blogers traductores a español, y nos lo hemos tragado todo. Sin embargo la realidad es tozuda, y hoy, en el día de su fallecimiento, Steve Jobs ha vuelto a dejar el listón muy alto, demasiado alto para el resto de los mortales por ahora. Porque siempre es la misma historia: uno hace, y el resto critican, y luego copian. Y es que hace tiempo que la competencia necesita saber qué van a hacer en Apple para orientar su negocio futuro.
Steve, eras grande. Tan grande que hasta tus detractores te echarán de menos.
P.D.: Desgraciadamente he tenido que cambiar el final de esta entrada que tenía preparada.Que sirva como reconocimiento y mi humilde homenaje a una de las mentes más creativas de nuestra época.