Aprende de Google. De las cosas que hace bien y de las cosas que hace mal.
Google ha perdido a dos empleados clave en Australia en las últimas semanas: Lars Rasmussen, uno de los desarrolladores de Google Maps y Google Wave y Kate Vale, la primera persona que trabajó para Google en Australia. Google Wave ha durado menos que un caramelo en la puerta de un colegio y parece que la decisión de prescindir de él que tomó Google ha pesado mucho a la hora de que estos dos valiosos empleados hayan decidido decir adiós al señor Google.
Pero eso sería simplificar mucho. Cuando un empleado se va de una empresa como Google, necesariamente tiene que haber razones de peso. Prestemos atención a los comentarios que ha hecho Kate Vale tras dejar Google: 'Creo que con el paso del tiempo Google se ha convertido en una empresa más corporativa. Cuando yo empecé era una empresa pequeña y era mucho más fácil hacer cualquier cosa, pero cuando las compañías crecen, las cosas cambian'. Kate Vale dijo también que cuando las empresas son pequeñas tu palabra cuenta e influye en las cosas que se deciden hacer, pero a medida que una compañía crece, todo se hace más difícil y las cosas van más despacio.
Esto nos viene fenomenal para hablar de lo difícil que puede llegar a ser para una empresa continuar innovando a la vez que crece. Hay muchísimas empresas que se fundan sobre la base de una idea innovadora, pero la pregunta es, ¿cómo continuar innovando a medida que se va creciendo?
El problema es que cuando una compañía nueva empieza a tener éxito, tiene una serie de nuevas necesidades que muchas veces no gustan y que se llaman así: burocracia y más estructura. Llega un momento en el que empiezan a necesitar un gestor profesional. Esa es la razón por la que Apple contrató a John Scully en los años 80, y la llegada de Scully fue lo que ocasionó que Steve Jobs dejase la compañía. También esa es la razón por la que Google contrató a Eric Schmidt…
Una estructura más grande y rígida y una mayor burocratización de la empresa se convierte en algo necesario, al menos en parte, pero puede llegar a ser increiblemente frustrante para los primeros empleados que trabajaban de una manera totalmente libre y creativa y que además fueron los que consiguieron lanzar un negocio de éxito. Google, hasta ahora, ha tratado de gestionar esta situación asegurándose de que la estructura y la gestión existe, permitiendo el crecimiento de la empresa, pero que entre sus prioridades también esté apoyar la innovación y asegurarse que ésa sigue siendo una de las prioridades de la empresa. Por ejemplo, Google permite a todos sus empleados que usen un 20% de su tiempo libremente para innovar y desarrollar nuevas ideas. Por eso, hay mucha gente en Google que piensa que crecer no es sinónimo de perder reflejos y volverse lento.
Mi opinión personal es que no es posible tener el tamaño de Google y ser tan rápido y ágil como una empresa pequeña. En EE.UU. y en muchos otros países, una gran parte de los puestos de trabajo creados en los últimos tiempos proviene de nuevas empresas, aquellas que tienen menos de 5 años de antigüedad.
Bueno, creo que no tengo una respuesta grandiosa a la pregunta de cuál es la mejor manera de continuar innovando a la vez que se crece en tamaño. Es importante ser consciente de esto, para que cuando crezcáis, sigáis apoyando a la innovación y no os olvidéis de ella.
Pero ojo, porque hay una paradoja más con respecto a la innovación. Las empresas pequeñas son las más innovadoras, pero muchas veces no tienen un buen acceso al mercado, por lo que les resulta complicado difundir sus ideas, o sus productos. Las grandes empresas son las que están bien implantadas en el mercado y podrían difundir fácilmente cualquier idea o producto… pero justamente son las que se han quedado sin ideas. ¿Se os ocurre alguna solución? ¿Qué haríais, o qué hacéis, en vuestro caso?