Aprender el abecedario

A cada niño le da por algo. Los hay que les encantan las pelotas y los coches desde bien pequeños, como al segundo mío, que de forma muy natural empezó a encestar en las minicanastas antes casi de dar dos pasos. Sin entrar en cuestiones del tipo qué fue antes el huevo o la gallina y si la sociedad induce o no a que las niñas se decanten una cosa y los niños por otra, lo cierto es que podemos ponerles a mano una cantidad de recursos muy atractivos para despertar en ellos la curiosidad por aprender. A mi Gran Gugú, el mayor, le dio por el abecedario. Tal era y es su pasión por juntar letras que con el tiempo hemos ido acumulando muchas “herramientas” que facilitan que los enanos, desde muy pequeños, casi al año y medio, ya empiecen a familiarizarse por las letras. Las comparto con vosotros…

La nevera, una pizarra ideal

 1. LETRAS IMANTADAS. Hay muchas letras de este tipo en el mercado. Éstas en concreto de la casa francesa Djeco son especialmente bonitas, de colores y dibujos muy alegres. La superficie imantada permite que se fijen a superficies de aluminio, como por ejemplo, la nevera de casa o esas pizarras blancas que venden en Imaginarium, y que también tenemos por casa (ver punto 6).

Colores llamativos y material blandito

2. BLOQUES DE GOMAESPUMA. Para los más pequeños, no hay nada mejor que empezar a explorar el mundo de las letras (y los números) con un material blandito como la gomaespuma, o similar, en forma de bloques, como éstos. Tienen colores llamativos y las letras están estampadas con un negro contundente para que se fijen bien en la memoria. Se puede armar torres, filas; componer palabras; hacer sumas y restas; se pueden morder, lanzar lejos… las posibilidades son infinitas.

La madera, uno de los mejores materiales para los niños

3. LETRAS DE MADERA. Otro material perfecto para jugar. Es resistente y natural y, de nuevo, si os hacéis con unas como éstas, de colores bonitos y con dibujos atraeréis la atención de los más pequeños. Me gustan porque, además, tienen impresos unos ositos que facilitan la correcta colocación de las letras pero hay mil y una opciones en el mercado, muy similares.

Un tablero facilita ordenar de forma correcta el abecedario

4. TABLERO. Y aquí tenéis otro ejemplo en madera. En esta ocasión incluye un tablero para colocar el abecedario y cada letra se acompaña de un animal.

Tabletas pensadas para niños

5. JUGUETES ELECTRÓNICOS. Hay que rendirse a la evidencia de que nuestros enanos son nativos digitales, y es una forma suave de decirlo. Y antes de que asalten nuestras tabletas y ipad de verdad, como sucede con mi Gran Gugú de casi cuatro años, en los que, por cierto, se pueden cargar vídeos con canciones de abecedario bastante bonitos, se puede probar con los que están indicados para ellos. A mí, en particular, me gusta la marca VTech, hace juguetes muy resistentes y, lo más importante, con capacidad de captar la atención de los enanos.

Letras y números

6. PIZARRA. Como continuación del punto 1, aquí os presento las letras y números imantados de Imaginarium, con su correspondiente pizarra para fijarlas. Ésta tiene una superficie de aluminio, por un lado, y por el otro, la tradicional de pizarra para escribir con tiza.

Una tortuga, con colores muy llamativos, que recita el abecedario

7. PARA LOS MÁS PEQUEÑOS. Juguetes como esta tortuga de Fisher Price inician a los bebés en el mundo del abecedario. Entona la famosa cancioncilla de “Ya me sé el ABC, canta conmigo y te lo enseñaré” y luego lo recita. Esta misma canción la encontraréis en inglés en infinidad de vídeos en Internet, como os comentaba…

En este enlace os dejo un ejemplo de estos vídeos; es una canción del abecedario, en inglés, acompañada de divertidos dibujos.

Y aquí os incluyo un ejemplo de cómo pueden empezar los peques a componer palabras con estas herramientas, antes incluso de aprender a leer y escribir en el cole:

Componiendo palabras